Cada 8 de septiembre, el mundo se detiene un instante para reflexionar sobre un derecho fundamental: la alfabetización.
Esta fecha, proclamada por la UNESCO, no solo conmemora el avance en el acceso a la educación, sino que también destaca los desafíos persistentes que enfrentan millones de personas.
La historia del Día Internacional de la Alfabetización se remonta a la Conferencia General de la UNESCO en Teherán, donde se reconoció la necesidad urgente de combatir el analfabetismo. En un mundo que avanza a pasos agigantados hacia la digitalización y la globalización, la capacidad de leer y escribir se ha convertido en una herramienta esencial para la inclusión social y el desarrollo económico.
La alfabetización no es solo una cuestión individual; es una cuestión colectiva que define nuestro futuro. Solo juntos podemos construir un mundo donde todos tengan acceso a las herramientas necesarias para escribir su propia historia.
Desde 1959, Cuba ha realizado avances significativos en su sistema educativo, centrándose en establecer un sistema académico gratuito y accesible para todos los cubanos.
El papel de la alfabetización es, sin duda, crucial en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. Un ciudadano alfabetizado tiene más posibilidades de acceder a empleo, de participar en la vida cívica y de mejorar las condiciones de vida de su familia.
- Colaboración del estudiante de periodismo Virgen María Forgas
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Periodista
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