Detrás del llanto de un niño puede estar una enfermedad, y por leve que sea, siempre constituye un motivo de atención especial para el personal de salud encargado de los primeros auxilios y seguimientos de los ingresos.
Así siempre coinciden los trabajadores del Cuerpo de Guardia y del resto de las salas en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba, centro de salud pública que desde el 24 de julio de 2015 se nombra “Dr. Antonio María Béguez César”, en homenaje a quien es considerado el padre de la pediatría en la región oriental de Cuba.
Se trata de la muy conocida Colonia Española, ubicada en los predios de la calle Trocha, entre Porfirio Valiente (Calvario) y capitán Cuevas. Una institución siempre más enfocada en la ciencia y la innovación, a profundizar en las enfermedades pediátricas y sus tratamientos, ahora con mayores retos ante la escasez de medicamentos, recursos hospitalarios y ante la permanente demanda energética, servicio priorizado porque la vida de un niño(a) es lo primero.
Por eso, día a día, en la Colonia Española, ubicada en el Consejo Popular Veguita de Galo, no cesa la lucha contra el bloqueo, por ejemplo, cuando se habla de los servicios hospitalarios, sus costos e impactos; la necesaria red de transmisión de imágenes, fruto de la innovación que enroló a otros hospitales santiagueros como el Clínico Quirúrgico y el llamado provincial Saturnino Lora, y que urge rescatar como gestión que dio sus mejores dividendos, gracias a las alianzas entre instituciones de la salud pública.
Como antecedentes, el 13 de agosto de 1899 se inauguró el centro “médico-benéfico” para los colonos españoles sin familia en esta ciudad, por eso, se erigió sólo el Pabellón «Hernández Roselló», hoy ubicado en la parte delantera e implicado en los servicios de Cuerpo de Guardia-Ingresos.
Cuando ocurre el terremoto de 1932, la Colonia Española atendía a tuberculosos, dos años más tarde se amplió el hospital con tres pabellones, cocina y hasta una capilla funeraria para veinte mil 250 contribuyentes y empleados. Antes de la Constitución del 40 la institución formó su sindicato encabezado por Francisco Salmerón estadístico y responsable de los Servicios Generales.
La curiosidad es que aquí fue atendido un año antes, en 1939, el joven Fidel Castro Ruz, padecía de una apendicitis supurada y fue acogido por médicos y enfermeras del Pabellón Sagrado Corazón. Incluso, años más tarde, en 1953 fue atendido un segundo asaltante del Moncada, el herido José Ponce Díaz.
Consta en la historia de la Colonia Española que el Coronel Ríos Chaviano creyó que iba a ser fácil llevarse detenido al joven moncadista, y luego que corriera el mismo destino fatal que los demás sobrevivientes que aparecieron asesinados en la carretera de Siboney; pero se le enfrentó el Dr. Alejandro Posada, director del hospital de Veguita de Galo.
Algo similar fue el 30 de noviembre de 1956 con el levantamiento armado de la ciudad de Santiago de Cuba, incluso, el 30 de julio de 1957 la multitud estuvo en los alrededores de la Colonia Española, porque allí en la Capilla Funeraria estuvo el cuerpo del joven combatiente Raúl Pujol Arencibia, abatido por el sanguinario José Sala Cañizares. Pujol fue el trabajador de la ferretería que renunció irse del lado de Frank País García, y a pesar de las presiones del jefe de la clandestinidad y el peligro del cerco más estrecho de los batistiano, le dijo al guantanamero Demetrio Montseny: “Canseco, vete a cumplir la misión, yo me quedo con Frank hasta las últimas consecuencias”.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, el Hospital conocido como la Colonia Española devino en el centro Mutualista en 1964 y poco duró así porque respondía a las asociaciones de comerciantes adinerados de Santiago de Cuba. Ya tenía el centro cuatro pabellones, la unidad quirúrgica, “salón de parto Anatomía Patológica y Hospedaje para monjas, capilla católica donde se realizaban cultos religiosos, así como una funeraria hoy convertida en la Clínica Estomatológica Fe Dora. A partir de año 1970 se convierte en Hospital Infantil Sur Clínico Quirúrgico con 274 camas Pediátricas como dotación normal y 400 trabajadores.”
Despierta la década de los setenta para el hospital La Colonia Española con más posibilidades quirúrgicas y un centenar de camas. En los ochenta se suma “el Servicio de Infeccioso en el antiguo pabellón Battle.” Y un mejor Cuerpo de Guardia y Unidad Quirúrgica con 9 salones de Operaciones.
Fidel visitó el centro el 22 de julio de 1981, entonces hubo preocupación mayor por la existencia de una epidemia de dengue. Así, el líder dijo de la necesidad de una Sala de Cuidados Intensivos Pediátrico y de mejores atenciones a los trabajadores. En 1983 regresa el Comandante en Jefe y es por la terminación de la Policlínica de Especialidades Pediátricas, Unidad de Consultas Externas, con su Laboratorio de Genética de alta tecnología científica.
Cuatro años más tarde, todavía los santiagueros llaman a esta institución la Colonia Española, pero muchos desconocían de la inauguración del Centro Provincial de Genética de Santiago de Cuba, ubicado en la propia Policlínica de Especialidades Pediátricas.
Hasta nuestros días no se detienen los cambios, padres e hijos hablan de la Colonia Española, pero los informes administrativos dicen del quehacer del Hospital Infantil Sur, porque el impacto de los servicios de salud pública es mucho mayor con la asistencia especializada en Gastroenterología, Neurología, Dermatología, Cirugía, Laboratorios, Psiquiatría, Cuidados Intermedios, Ortopedia y Otorrinolaringología, entre otros.