Santiago de Cuba, ciudad extraordinaria del oriente cubano por atesorar vastos valores con una reconocida historia, resalta, además, por el amplio universo de su cultura, su deslumbrante naturaleza y su gente.
En ese escenario, matizado con la proverbial alegría de sus moradores, el afán de marcar caminos en el conocimiento y tratar de avanzar, a ultranza de los obstáculos, se levantan sitios, que forman parte del orgullo de la ciudad. La Casa Dranguet se ha ganado ese laurel.
Este acogedor centro, ubicado en Heredia entre Santo Tomás y Corona, en Santiago de Cuba, creado, en esencia, para la interpretación de la cultura del café con la degustación incluida de la aromática bebida, suma a su objeto visibilizar y promover sus atributos como elemento de la identidad local.
En diálogo con Yaumara López Segrera, directora de la Casa, se conoció que la idea de crear este espacio surgió a partir de la declaratoria del paisaje cultural cafetalero de Santiago de Cuba como Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, en el año 2000.
“A partir de ese momento la Oficina del Conservador de la Ciudad, la Fundación Franco- Belga Malongo y la Unión Europea reunieron esfuerzos y financiamientos para la creación de este espacio y también para la rehabilitación del antiguo cafetal fraternidad en la zona rural”.
Entre las muchas instituciones con las que se establecieron alianzas, está la Empresa Mixta BioCubaCafé, la cual, además de promover la recuperación cafetalera en la Isla, promueve valores culturales asociados al grano.
Todo cuanto se hace en la Casa Dranguet lleva en si un amasijo de propósitos, donde la cultura artística vinculada al café, lidera importantes acciones, como las que exhibe esta etapa estival.
Actualmente se desarrolla un programa de talleres dirigidos a los niños con la conducción de jóvenes estudiantes y recién graduados de las academias de artes, lo que, al decir de la directora, “ha sido muy provechoso, tanto para los infantes como para los encargados de trasmitir conocimientos, fomentar habilidades artísticas y contribuir a la orientación de inclinaciones y preferencias”.
La Casa es, además, especialmente atractiva, no solo por estar ubicada a pocos metros del centro fundacional de la ciudad, sino por su composición interna, que se armoniza con el café, como eje protagónico. Cuenta con una sala de exposición permanente que narra la historia de la llegada del preciado grano al área del Caribe y Cuba, y su tránsito por la plantación, torrefacción y la comercialización, hasta la actualidad, con acento a sus valores patrimoniales.
En la primera planta se asienta un área de exposiciones transitorias, aledaña a la cafetería, al amparo en estos momentos de BioCubaCafé y Cumpanis Srl (Sociedad de Responsabilidad Limitada) con el aporte esencial de la preciada bebida.
Esta institución santiaguera, adscripta a la Oficina del Conservador de la Ciudad, se ha ganado un lugar reconocido en la Feria del Libro y en los festivales del Caribe, de la Trova “Pepe Sánchez” y en el de Coros. Además mantiene un influjo permanente en visitantes nacionales y extranjeros, sobre la cultura del café y la idiosincrasia de una ciudad, siempre dispuesta al abrazo.
La Casa Dranguet, ofrece al público la riqueza y heterogeneidad de la cultura santiaguera, con la suerte de llegar a todos los gustos y reafirmar las virtudes de la añeja urbe, otrora villa próxima a su aniversario 510.