Abril es el mes más consagrado a los niños y jóvenes cubanos, para muchos, es juventud por excelencia, cargado de aires y sueños de la nueva generación, el dulce preludio de la consagración de la primavera, aunque en nuestro país, existe un eterno verano.
En abril se fundaron las dos principales organizaciones cubanas, cargadas de colores, sueños y alegrías: la Unión de Jóvenes Comunistas, más conocida como la UJC, con 62 años es la cantera inagotable en la formación del relevo inmediato de técnicos, profesionales, cuadros de dirección y con 26 mil 600 organizaciones de base, súmele la FEU y la FEEM; por su parte, la OPJM (Organización de Pioneros José Martí) agrupa a los más pequeños (alrededor de 49 mil 593 niños), los que saben querer, quienes no engañan y llenan de encantos cualquier lugar, desde el hogar hasta las escuelas, parques, museos, calles, playas y centros deportivos o culturales.
Cuando escuchas hoy en cualquier esquina “¡esta juventud está perdida!”, se trata de una de las expresiones más superficiales y dañinas y muy lejos de la realidad, manipuladora por excelencia que por lo general considera la actitud o aptitud de un pequeño grupo o persona visto como reflejo de una generación, y eso es insólito.
En el último lustro de la dictadura batistiana ya se decía en las calles “esta juventud no sirve, está perdida” y eran los últimos cinco años más crueles en la batalla, desde el golpe de Batista del 10 de marzo de 1952, el asalto al Moncada, la prisión fecunda en Isla de Pinos, la Huelga General del 9 de abril, el Granma, el alzamiento del 30 de noviembre y la invasión de Oriente a Occidente.
Triunfa la Revolución y sigue las manipulaciones, entonces se dijo de forma despectiva: “¡estos jóvenes comunistas siempre están en lo mismo!”, sin embargo, quienes desacreditaron a los bisoños nunca dijeron la edad de aquellos que irrumpieron en la nueva Era con la Campaña de Alfabetización, la única estrategia masiva más completa y detonante en lo social, político y cultural, los que murieron en defensa de la educación y la soberanía nacional, como sucedió ante la invasión mercenaria por Playa Girón, y así… una historia cargada del protagonismo de los más jóvenes, ya sea en medio de la pandemia de covid-19 como en la actual e interminable resistencia de los once millones 256 mil 372 cubanos contra el bloqueo
Hoy estos jóvenes continuadores de las conquistas de padres y abuelos, celebran su congreso 12 de la UJC con una representación de 400 delegados y cien invitados. De ellos 195 son hembras y 205 varones, 232 blancos, 109 mestizos y 59 negros, con una edad promedio de 26 años. Tienen nivel superior 238 y 162 técnico medio y 12 grado; pero, pregunte sobre lo hecho en estos tiempos de los hornos, desde los hallazgos en la biotecnología, la salud pública, la prospección petrolera, la educación, la agricultura muy golpeada por la sequía, el bloqueo, la apatía y la desidia presente en todo proceso de cambios, y no por eso, “la juventud está perdida”.
“La arcilla fundamental de nuestra obra” sigue plena de motivaciones, de proyectos de vida y desarrollo, de amor por su terruño y contrapartida de los cautivados muy fácil por los cantos de sirenas hacia la emigración en busca del “sueño americano”; razones ante esta realidad el poeta y cantor, también era joven cuando dejó claro:
“Lo que te falta te abandona menos
Sólo mudó de cuidador la rosa
No se trocó la flor por el dinero.”
