Finalmente los Tigres de Ciego de Ávila consagraron este lunes saldo favorable al completar el juego sellado por oscuridad y disiparon la amenaza de barrida que flotaba sobre ellos al imponerse con pizarra de 8 carreras por 5 a las Avispas de Santiago de Cuba que vieron interrumpida su cadena de cuatro éxitos consecutivos pero pese a la derrota se mantienen en zona de clasificación con tres juegos de ventaja respecto al equipo mejor posicionado en la segunda mitad de la tabla.
Un vistazo resumen a los numeritos que dejó el encuentro nos permite advertir que las huestes rojinegras contaron con despliegue ofensivo de once imparables, entre ellos par de dobletes, uno disparado por Francisco Martínez y el otro suscrito por Reinier Castillo; lo cual permite concluir que fue j justamente el empuje en el ataque la mejor baza para los perdedores.
En materia de pitcheo, tras una discreta labor de su abridor Alberto Bisset quien se fue a las duchas dejando la pizarra con números parejos 3-3, vino una desafortunada actuación de los hombres del bulpén que permitió a los rayados sumar otras cinco carreras que acabaron por rendir a los santiagueros aunque debe hacerse notar que de esas cinco carreras solamente dos fueron limpias lo que al cabo significa que el verdadero talón de Aquiles en el encuentro fue la defensa, responsable nada más y nada menos que de cinco pifias.
El triunfo avileño quedó asentado en el expediente del abridor Luis Marrero con trabajo de seis episodios completos, ocho imparables y tres carreras, una de ellas sucia. La derrota acompañó al relevista Yoendri Montero que cubrió una entrada y cargó con tres jits y par de anotaciones, una de ellas inmerecida. Hubo acreditación de punto por juego salvado para Yunier Batista pese a que hubo que encarar una revuelta de las Avispas en el noveno que finalmente desembocó en dos carreras inmaculadas para su hoja de servicios.
El mejor atacante por los vencidos fue Euclides Pérez que terminó con saldo de 4-3 y remolcó tres carreras para su equipo. En el bando ganador el hombre grande fue el inicialista Ronaldo Castillo, quien le botó la pelota dos veces al diestro Alberto Bisset.
Hoy las Avispar inician una subserie que debe de resultar exigente pues encaran como visitantes el reto de los Leñadores de Las Tunas en el estadio Julio Antonio Mella.
Los tuneros marchan segundos en la tabla de posiciones a solamente dos juegos y medio de diferencia del inspirado líder, Vegueros de Pinar del Río.
Por más señas los hombres de las hachas ostentan el tercer mejor promedio colectivo de bateo con .321 y son cuartos en efectividad colectiva del pitcheo con índice de 4.82, números que contrastan con el .301 de los santiagueros bate en mano y la media de 5.54 que muestran en el trabajo de sus lanzadores.
Es en el aspecto de la defensa donde único sacan ventaja los rojinegros al promediar para aceptable .970 frente a solamente .965 de sus rivales.
La subserie debe de ser en extremo peleada, pues como hice notar comprende a dos equipos que defenderán a toda costa su permanencia en la zona de clasificación..
