Hace poco más de 70 años un grupo de jóvenes guiados por Fidel decidieron cambiar el rumbo de la historia de Cuba con los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Precisamente este hecho fue el antecedente de uno de los discursos más trascendentales de nuestro país: La Historia me Absolverá, cuyo documento se transformaría posteriormente en un manifiesto que dictaría las bases del programa político de la nueva etapa de lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
El 16 de octubre Fidel expuso ante los letrados los crímenes cometidos contra los asaltantes y también la situación de miseria y terror en la que estaba sumida la isla.
Su autodefensa se centró en los males de Cuba, resumidos en seis problemas fundamentales: la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud.
El documento ha trascendido por la asombrosa visión futurista de Fidel, su posición antimperialista y el trazado irreversible del camino revolucionario transitado por nuestro pueblo hasta los días presentes.