Santiago de Cuba.— El Centro de Biofísica Médica de Santiago de Cuba desarrolla estudios sobre la anemia depranocítica, con la propuesta de un laboratorio territorial de relajación magnética nuclear para evaluar el estado clínico de los pacientes mediante parámetros cuantitativos y su evolución a los tratamientos puestos por los médicos.
Por sus aportes para determinar viscosidad en esta patología, la diferenciación de los tejidos y el seguimiento a los procesos biomoleculares de los enfermos de la Sicklemia, como también se le conoce, resultó avalado con el Premio de la Academia de Ciencias de Cuba en el presente año.
Manuel Lores, jefe del proyecto científico, expresó a la Agencia Cubana de Noticias las investigaciones relacionadas con las aplicaciones hematológicas de la resonancia magnética, línea fundacional de esta institución adscripta a la Universidad de Oriente.
Explicó el desarrollo de metodologías con aplicabilidad clínica para elevar la calidad del diagnóstico y el seguimiento al tratamiento mediante valores matemáticos y el uso de la relajación magnética, tecnología derivada de la resonancia que no se basa en la obtención de imágenes sino en comprobar la viscosidad en disoluciones acuosas de proteínas (plasma sanguíneo, suero y hemoglobina).
Detalló el aumento de la eficiencia y la disminución de la invasividad de los métodos actuales para definir los tiempos y valores de correlación que coinciden con los movimientos de la molécula de hemoglobina en pacientes de rasgos sicklémicos.
Hace 30 años, el Centro de Biofísica Médica, fundado por Fidel Castro, aplica la ciencia y la innovación en la realización de nuevas tecnologías, metodologías matemáticas y computacionales para el diagnóstico de diversas enfermedades.
La institución trabaja en otros productos pertenecientes al Programa Territorial de Salud, como el Angiodin en su tercera versión para análisis cardiovasculares, la primera aplicación del maletín médico y el pedal motorizado para la rehabilitación, todos en fase de ejecución.
