Una jornada intensa se vive hoy en toda Cuba y la provincia de Santiago de Cuba una vez más da muestras de civismo y responsabilidad ciudadana.
En este pueblo no hay apatía, a pesar de los múltiples problemas que se viven en la sociedad, las carencias y hasta la amenaza de un huracán al occidente de la nación, el pueblo acude de manera consiente y voluntaria a las urnas a expresar su voluntad.
En nuestro sistema no hay coacción, pues aun cuando algunos opinan que el gobierno y sus instituciones suturaron con la campaña por el SÍ, una causa bien argumentada y explicada, tampoco se agredió ni se discriminó a los partidarios del No, y tampoco a nadie al llegar al colegio se le instruye por qué opción votar, es un proceso libre, secreto y directo.
En Cuba la democracia participativa a través de referendo se da de manera natural, ya que los ciudadanos lo toman como un proceso alegre y hasta festivo, lo bien junto a sus niños y seres queridos, en ocasiones no se queda en casa ni el perro, la familia acude así: en familia.
Por eso nuestro Presidente y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba plantea que independientemente de los resultado, todos ganamos, porque se generó debate, se construyó una norma con el criterio de millones y hoy se pone aprueba nuestra capacidad de empatía, nuestros sentimientos, nuestra tolerancia y nuestra vocación de amor.