A la mayoría de las personas les satisface reconocer que su mascota da muestras de un comportamiento inteligente que a todos asombran. Los expertos son del criterio que en ese caso, humanos y animales, se entienden mejor en sus relaciones cotidianas..
Ese concepto deviene abarcador cuando después de investigaciones desarrolladas durante años los especialistas reconocen a 10 animales como los más inteligentes del reino animal teniendo en cuenta parámetros como las cualidades comunicativas y capacidad de pensamiento, entendimiento y razonamiento a la vez que consideran que el ser humano es la especie más inteligente que existe en el planeta.
De la decena seleccionada, el chimpancé ocupa el número uno por su inteligencia. Es el animal más parecido al ser humano, tiene un alto desarrollo intelectual, una gran memoria. Son capaces de utilizar signos y establecer un significado en relación a objetos, así como, combinar los símbolos para transmitir una idea compleja.
Según un sitio web consultado, los chimpancés, al igual que los humanos, se dan besos, abrazos y palmadas en la espalda, se tocan las manos, se hacen cosquillas… Hasta se ríen cuando juegan. A veces se aburren e idean juegos para divertirse lo que da la medida de su creatividad.
Como todos los primates, cuentan con pulgares oponibles (incluso en los pies), lo que les permite agarrar con precisión cualquier cosa. Los humanos no disponen de pulgares oponibles en los pies, de ahí que no puedan sostener un limón con ellos, algo que sí podrían hacer los chimpancés.
Algo interesante que habla de sus sentimientos es que un chimpancé puede deprimirse y morir de pena ante la pérdida de un ser querido, como por ejemplo, la madre. Es el caso del joven Flint y su madre Flo, en Gombe.
Son muy comodones, cada noche fabrican «nidos» para dormir. A veces incluso preparan una almohada con las hojas más tiernas. No suelen pernoctar en la misma morada dos veces. Las crías de chimpancé tienen un mechón blanco en la parte trasera, que desaparece en la edad juvenil.
Es difícil determinar la paternidad de los chimpancés. Recientemente es posible hacerlo gracias al análisis de ADN en muestras de excrementos.
La comunicación es muy importante en todas las especies. Gracias al estudio de los chimpancés los investigadores comprobaron que son capaces de aprender el lenguaje de signos.
No son siempre inofensivos. Según los expertos : «son más fuertes que los humanos, y, cuando están alterados, pueden ser peligrosos. Siempre hay una pequeña posibilidad de que ataquen»…
Los chimpancés y los humanos tienen casi un 99 por ciento de genoma exactamente igual, según los datos del Instituto Nacional para la Investigación del Genoma Humano. Los primates muestran muchos comportamientos inherentes al hombre.
Autor: Teresa Valenzuela García