Santiago de Cuba, 29 abr.— Manuel Bell Díaz es un hombre que llegó a la radio un día por curiosidad juvenil y años después esta quedó ligada a su vida para hacer una carrera como operador, que luego lo llevó también a la televisión.
Sus primeros pasos se remontan al año 1947, en la CMKW Cadena Oriental de Radio, cuando junto a un familiar visitaba la emisora para ver los diferentes programas, y poco a poco se fue adentrando en la magia de los efectos, la música y los sonidos.
Cuenta que ya en el 52 lo dejaban “sentar en los controles”, y comenzó a hacer turnos como suplente, junto a Juan Ferrer Burgos y Alfonso Castellanos. Hasta que en el año 1956 comienza a trabajar como operador.
De aquellos inicios recuerda su paso por la Cadena Oriental de Radio, las emisoras Radio Libertad y Radio Victoria, todas con sede en la ciudad de Santiago de Cuba por aquel entonces.
Pero a su pasión por la radio unía Manuel su compromiso con el movimiento 26 de julio, por lo que interrumpe su trabajo el 18 de agosto del año 1958, pues recibe la orden de alzarse.
En el año 62 o 63, según nos dice, vuelve a la radio como operador de sonido. Recuerda que fueron años de mucha efervescencia, cambios y reorganización de la radio.
Al trasladarse la Cadena Oriental de Radio a la capital, Manuel Bell se mantiene en Santiago trabajando para dicha emisora, hasta que del 63 al 66 cumple un nuevo llamado relacionado con su labor de combatiente.
Su quehacer laboral en la radio siempre estuvo ligado a la música, hecho que a Manuel le causa mucho placer pues es un amante de esta manifestación artística. Con agrado guarda la grabación a diferentes agrupaciones y artistas del patio.
Luego pasa a la televisión poco tiempo después de ser inaugurado el canal Tele Rebelde, una nueva experiencia donde recuerda la musicalización de programas de diferentes géneros como los infantiles, los dramatizados y los musicales.
De esa época habla Manolito, como lo conocen sus allegados, de las vicisitudes de la televisión en vivo y luego la llegada del video tape.
De su llegada a la UNEAC en los años 70 también comenta, pues fue justo el reconocimiento como artistas a todos sus compañeros de especialidad, agrega.
Hoy Manolito Bell mantiene su vínculo con la radio a través de la emisora Habana Radio, por intermedio del programa “La Victrola”, creado y dirigido por Ismael Rensoli, al cual se une Manuel desde la tranquilidad de su casa, por su amplio conocimiento del ámbito musical de décadas pasadas, contenido que resguarda celosamente hasta ganarse el apelativo de “El archivo que camina”.
Desde hace aproximadamente cinco años se ha mantenido vinculado al Concurso Félix B. Caignet como jurado y miembro del Comité Organizador. Y merecidamente el evento este año le rinde honores como Personalidad de la radio. Reconocimiento con el cual Manuel Bell Díaz se muestra satisfecho y orgulloso.
Tengo el alto honor de conocerlo y ser amigo de su hijo David. Felicidades Manolito. Salud
Maravilloso articulo.
Merecido reconocimiento por su entrega.
Gracias Yulia y colaboradores