Santiago de Cuba, 4 feb.— La producción de vendas enyesadas destinadas a los servicios de ortopedia en Cuba constituye otra víctima del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos al pueblo de la nación antillana, el cual dificulta la adquisición de materia prima para confeccionar estos vendajes de gasa impregnados con pasta de yeso una planta productora de Santiago de Cuba.
Oficializado hace hoy 60 años, aunque aplicado desde 1959, la ley genocida pretende estrangular el sistema social socialista, elegido por la mayoría de los cubanos, mediante la perpetuación de las carencias y con ese propósito limita las relaciones comerciales de otros países con la nación caribeña con marcado carácter extraterritorial.
Una de las industrias más afectadas por esta política es la biofarmacéutica, que en los dos últimos años de combate a la COVID-19 le correspondió aportar alrededor del 90 por ciento de los medicamentos del protocolo para el tratamiento de la enfermedad y desarrollar los candidatos vacunales, en medio de las 243 medidas dictadas por la administración de Donald Trump y mantenidas por la de Joe Biden.
El Laboratorio Farmacéutico Oriente, ubicado en esta urbe y pertenciente a BioCubaFarma, también sufre el embate de la ley estadounidense, en tanto única empresa del país en producir las vendas enyesadas, calificadas como un recurso vital para la atención ortopédica en los centros primarios y secundarios de salud.
Sandra Hechavarría, directora adjunta de la entidad, refirió a la ACN la tensión durante 2019 y 2020 en la elaboración de este aditamento por la imposibilidad de recibir la gasa quirúrgica y el yeso, debido a la negativa de unos 140 bancos extranjeros de realizar transacciones con Cuba.
De acuerdo con la directiva, aunque dispongan del financiamiento para adquirir la materia prima hay países negados a comercializar con la nación antillana, por temor a las sanciones económicas que le impondrían los Estados Unidos como parte de su hostigamiento.
Otro factor incidente en la inestabilidad de las producciones fue la demora en la llegada de los materiales contratados en lugares tan distantes como China e India, dijo, lo cual encarece su costo en comparación con los que pudieran comprarse en mercados de América Latina, más cercanos geográficamente.
Ante las trabas y la urgencia de cubrir las demandas del sistema de salud –unos 135 mil 150 rollos de vendas enyesadas al mes, según datos publicados por el diario Granma-, el Laboratorio diseñó una estrategia de encadenamientos con empresas nacionales que apuntan a resultados positivos.
Hechavarría mencionó el vínculo con la textil Celia Sánchez Manduley, radicada en el territorio, y detalló el trabajo conjunto entre especialistas de ambas entidades en el logro de una gasa de calidad farmacéutica suficiente que permitió arrancar en junio pasado la producción de vendas enyesadas.
A juicio de especialistas y operarios de la planta, la gasa obtenida facilita el proceso de impregnado del yeso especial mejor que en la adquirida en mercados foráneos, de ahí la perspectiva de garantizar en este 2022 alrededor del 75 por ciento de ese material y ahorrar divisas al país por concepto de sustitución de importaciones, expresó.
Hechavarría señaló la labor mancomunada con Materiales de la Construcción y la Geominera Oriente en la elaboración de un yeso con propiedades farmacéuticas que posibilite suplantar las 400 toneladas importadas al año, y así sortear la persecución económica de la Casa Blanca y su impacto en un sector de elevada sensibilidad como la salud pública.
A la par de garantizar las vendas enyesadas para la red hospitalaria del país, el Laboratorio concreta la modernización de la tecnología de la planta, lo cual redundará en producciones de mejor calidad y pondrá la capacitación y superación del recurso humano en primer orden, una de las demandas del Estado y Gobierno de la mayor de Las Antillas.
Pese a la hostilidad estadounidense, con particular impacto en el área biofarmacéutica, sobresale la voluntad y capacidad de innovación de los trabajadores del Laboratorio Farmacéutico Oriente que, próximo a cumplir 50 años de fundado, defienden todos los días el derecho a la vida de los cubanos, víctimas del intento de exterminio durante seis décadas. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
