Legisladores aliados a la Casa Blanca intentan desde hace meses concluir un proyecto de ley que inicialmente preveía gastar 3,5 billones de dólares en programas de salud, educación y medidas para mitigar el impacto del cambio climático, pero al parecer el presupuesto final será de la mitad.
Las negociaciones de ese plan retrasan la votación en la Cámara Baja del paquete de infraestructura de 1,2 billones, ya aprobado por el Senado con el apoyo de 19 republicanos, pero ahora representantes progresistas se niegan a votarlo hasta tanto avance el otro proyecto de beneficios sociales.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros miembros del partido azul valoran si posponer la votación o realizarla hoy mismo, antes del viaje de Biden a Europa este jueves para la cumbre del G20 y la conferencia de la ONU sobre cambio climático.
Con márgenes muy estrechos en la Cámara y el Senado y una oposición republicana unida, los demócratas necesitan casi el 100 por ciento de sus legisladores para aprobar cualquiera de los paquetes.
Algunos plantean la necesidad de someter a votación esos proyectos lo antes posible para alentar a las bases antes de las elecciones de las gobernaciones en Virginia y Nueva Jersey, pues una victoria republicana en esos estados el próximo 2 de noviembre podría paralizar la agenda de Biden.
