Matanzas, 22 oct.— La linda playa de Varadero, conocida mundialmente por sus atractivos naturales, perfecciona los últimos detalles para acoger, en las próximas horas, a los primeros visitantes extranjeros en la temporada de alza turística.
Las autoridades del sector y aquellas entidades que tributan de algún modo al desempeño del balneario, repasan cada uno de los pormenores para ofrecer un turismo seguro, higiénico y de la más alta calidad.
Para este periodo invernal, ya todas las instalaciones del polo han sido certificadas para operar en un escenario marcado, a nivel planetario, por el enfrentamiento a la COVID-19.
«En esta etapa de pandemia, sin embargo, no hubo que lamentar eventos de transmisión en el sector turístico aquí, una prueba definitiva del esfuerzo realizado por los trabajadores y cuadros de dirección», reconoció Ivis Fernández Peña, delegada del Mintur en Matanzas.
Se refirió a la importancia de proteger un sector de tanto peso para la economía nacional y aseguró que hoy en Varadero, segundo destino de sol y playa de Cuba, reina un clima de total seguridad, paz e higiene.
Son valores que distinguen el turismo cubano y hacen que nuestros sitios de ocio sean de los más bondadosos y de mayor prestigio en el planeta, expuso tras significar que la experiencia y profesionalidad de los trabajadores del sector serán esenciales para adaptarse al nuevo escenario.
«Varadero se abre ahora al mundo con medidas higiénicas que garantizarán la seguridad de los clientes, y mejor confort en sus instalaciones», señaló.
Dijo que esta reapertura estará marcada por la oferta de nuevos productos en los cuatro grupos hoteleros, así como incluirá mejoras incorporadas a diversos servicios que amplían las condiciones en la atención al turista y dan respuesta a los reclamos más frecuentes.
En particular, comentó, los clientes agradecerán los progresos vinculados con la imagen, las comunicaciones y otros que impactan de manera expedita en la calidad de los servicios, tanto en la red hotelera como extrahotelera.
Precisó que se ha implementado una serie de medidas que permiten la conectividad a internet vía Wifi en todas las áreas de las instalaciones, incluyendo la playa, una de las aspiraciones más comunes de los visitantes.
«En la lista de las buenas noticias aparece el hecho de que, en esta temporada invernal, operará la totalidad de las instalaciones cuatro y cinco estrellas de la planta hotelera, aunque en una primera etapa los números de excursionistas extranjeros serán discretos», sostuvo Fernández Peña.
Manifestó que así debe ser en atención a la lógica intranquilidad causada por el nuevo coronavirus en el mundo, pero que subirá de forma gradual en tanto aprecien las muestras de afecto, el trato amable y profesional, y el ambiente de seguridad sanitaria del destino.
EN EL CENTRO LA SATISFACCIÓN Y SEGURIDAD DEL CLIENTE
Para los expertos en la materia, lo importante es propiciar una estancia de bienestar para el cliente, tener un pensamiento innovador, con mucha creatividad y detalle, y mostrar lo cubano como un sello de identidad.
Entre las acciones renovadoras emprendidas en el balneario sobresale el boulevard, entre las calles 62 y 64 del centro histórico local, una novedad con múltiples y variadas ofertas que debe suscitar la admiración de los excursionistas que decidan dar un paseo por la Playa Azul.
Otras inversiones que constatan las potencialidades de desarrollo del balneario son: la reparación capital del Centro de Convenciones Plaza América, del Parque Josone, conocido como la Joya Verde del Turismo en Varadero, y la Mansión Xanadú.
«También extiende los brazos a la actividad turística el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, segundo en importancia del país, listo ya para recibir a los primeros viajeros, con todos los protocolos de bioseguridad establecidos para la COVID-19», asegura su director general, José Antonio García Manso.
Un recurso convincente para atestiguar esa garantía sanitaria fue el ensayo, en días recientes, de la toma de muestras de pcr por parte del equipo de Salud de la instalación, prueba que se prevé realizar a la totalidad de la tripulación y de los viajeros que arriben por esa terminal aérea.
Dispuestos a no dejarse sorprender por descuido alguno, se han llevado a cabo decenas de acciones vinculadas a los procesos rutinarios, como el «rediseño de los flujos de pasajeros, la desinfección de las superficies y la reducción de elementos que eviten el contacto con puertas, picaportes y barreras físicas», entre otras precauciones.
Otro colectivo con un gran peso en la actividad turística es el que representa a los transportistas. Según dijo Raúl Enrique Cruz Hernández, director de Transtur, los choferes interpretan esta nueva etapa como un desafío y están preparados para ofrecer un servicio seguro y de calidad.
La flota, que excede la cifra de 400 carros, es de las mayores del país como base unitaria y se encuentra apta para asumir las exigencias de la temporada de alza turística, indicó.
El sector del turismo en Varadero se ha distinguido en estos meses por la presencia de clientes nacionales en las instalaciones, con ofertas y servicios atractivos, y ahora se abre al mundo con ese aire de distinción que caracteriza a este balneario, donde es importante colocar la higiene en primer plano, estimular la participación de la industria nacional y seguir defendiendo la excelencia en los servicios. (Ventura de Jesús)
