Santiago de Cuba, 18 oct.— La cultura santiaguera celebró el cumpleaños 85 de Eduardo (Tiburón) Morales Orozco, uno de los músicos más queridos y admirados dentro y fuera del territorio nacional, por su manera picaresca de interpretar el son, género oriundo de esta ciudad.
El convite comenzó en el día anterior, cuando en el patio Jutía Conga, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), artistas e intelectuales de varias generaciones, y directivos del sector reverenciaron al intérprete de obras como “A Bayamo en coche” y “Calle Enramadas”, esta última del autor Pedro Gómez.
Como parte del agasajo, Tiburón Morales recibió reconocimientos del Partido y Gobierno de Santiago de Cuba, de la Dirección Provincial de Cultura, la empresa comercializadora de la música y los espectáculos “Miguel Matamoros”, la Uneac y el museo de la música “Pablo Hernández Balaguer”, donde se resguardan valiosas prendas del homenajeado.
También la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales en el territorio le entregó el Premio Siboney a la Excelencia Musical, instituido recientemente en ocasión de los festejos por las cuatro décadas de los Estudios de igual nombre, fundados por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.
Rodulfo Vaillant García, presidente de la Uneac en la provincia y anfitrión de los festejos, catalogó de imprescindible el legado de Morales Orozco a la sonoridad del son en el Oriente cubano, de ahí la elección del maestro Adalberto Álvarez para integrar Son 14, conjunto musical ovacionado en todos los escenarios donde se presentó.
De los momentos más emotivos del encuentro consta la improvisación de Tiburón junto al Septeto Santiaguero, agrupación defensora del son y multipremiada en los Cubadisco y Grammy Latino.
Asimismo, el homenajeado agradeció a la agrupación por el regalo de onomástico y convidó a todos los músicos a continuar el trabajo por la preservación del son, elemento distintivo de la cultura y tradición de la urbe.
En la jornada de hoy, los perfiles en redes sociales de personalidades e instituciones de la cultura se hacen eco de las felicitaciones a quien, desde muy joven, y pese a sus inicios en el béisbol, se inclinó por la música cubana y la colocó en lugares cimeros en diferentes puntos del orbe. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
