La Paz, 13 sep.— El sacerdote católico boliviano Sandro Aranda calificó hoy de perverso, inhumano y diabólico el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y su recrudecimiento mediante la aplicación de todos los capítulos de la Ley Helms-Burton.
‘Todo eso es tan perverso, tan inhumano, tan diabólico que desde ningún punto de vista podemos aceptarlo más allá de los principios religiosos o morales’, aseguró Aranda en entrevista a Prensa Latina.
El también egresado de filosofía en la Universidad Mayor de San Andrés y guía espiritual en la parroquia San José Obrero, en esta ciudad, consideró un acto de humanismo criticar ese tipo de represalias contra todo un pueblo.
Comentó Aranda en sus declaraciones a esta agencia de noticias que nadie confiere a Washington el derecho, ‘en nombre de la libertad’, de supuestamente recuperar antiguas propiedades en la isla del Caribe mediante una política genocida.
Según el guía religioso, el enemigo número uno de los pueblos son las políticas intervencionistas, querer someter a todos a un solo modelo, pese a que a estas alturas resulta evidente que el modelo capitalista ha fracasado y no es la salvación de la humanidad.
‘¿Quién ha otorgado el derecho a Estados Unidos de creerse el policía del mundo para no solo regir políticas en pro de su desarrollo, de sus empresas, de la forma en que ellos miran el mundo?, preguntó el filósofo al denunciar que la Helms-Burton tiene como objetivo asfixiar al pueblo cubano.
Describió que con el propósito de imponer esta norma al mundo, Estados Unidos no solo pretende justificar el capitalismo, sino sobre todo pone en práctica su intervencionismo en contra de la autodeterminación de las naciones.
Aranda expresó la convicción de que esa ley y la aplicación de todos sus capítulos constituye un atentado contra la justicia y un intento de reinstaurar en Cuba la propiedad privada.
‘La Ley Helms-Burton es una forma directa de intervencionismo -insistió el sacerdote-, una expresión de irrespeto a Cuba, aunque estoy convencido de que no prosperará porque tendrían que cambiar el sistema político cubano, poner un presidente a su medida, y eso el pueblo no lo va a permitir’.
Deploró Aranda que los políticos de Estados Unidos obvian el aspecto ético, humano, siempre dan prioridad al beneficio financiero, y consideró perverso que la política internacional de ese país se base en el intervencionismo a cualquier costo.
Indicó que un claro ejemplo es el bloqueo de seis décadas contra Cuba, el cual no ha logrado su objetivo por la resistencia de los cubanos, pero Washington insiste en esa política sin importarle asfixiar a todo un pueblo. (Jorge Petinaud)
