Palma Soriano, Santiago de Cuba, 8 may.— La infertilidad es un padecimiento que afecta a muchas parejas. Sin embargo como parte del Programa de Atención Materno Infantil existe todo un grupo de acciones para que se pueda lograr una concepción. La siguiente historia nos acerca a esa feliz realidad.
Carla Eliza y Carlos Ernesto Busto Hidalgo son el fruto de la extraordinaria calidad de la ciencia cubana, capaz de convertir en madre por partida doble a una mujer que pensó no podría lograr ese sueño.
Nos cuenta la Doctora Eliza Hidalgo Estrada, quien es la madre de los mellizos que “mis niños son el fruto del proceso de una fertilización in vitro que es el tratamiento de la infertilidad, que no es una patología como tal, pero es una dolencia del alma, porque las pacientes no tienen una enfermedad como tal, pero llevas ese dolor en el alma que no puedes curar. La fertilización es un proceso largo, de mucho trabajo, todas las parejas creen que cuando van a estas consultas y se someten a este proceder lo van a lograr y no es así, porque el proceso puede ser fallido en un 50 por ciento”.
La madre de Carla y Carlos nos dice que “que es un proceder doloroso, requiere de muchas inyecciones, mucha intervención médica y es doloroso psicológicamente también porque si no lo logras ahí va la depresión, si la pareja no está preparada psicológicamente para esto, no lo logran y entonces desisten. Estas consultas son de mucha paciencia, mucha persistencia, mucho amor en la pareja, no se puede perder ni la fe, ni la esperanza que es lo más importante de todo para lograrlo”.
Carlos Ernesto Busto Bonne y Eliza Hidalgo Estrada confiaron en la medicina que ellos profesan y en su amor. Él nos cuenta que “tienen una relación de 14 años y siempre evitaron los embarazo por los estudios y la especialidad. Ya terminanda la especialidad decidieron tener un embarazo como tal, pero desgraciadamente este fue un ectópico y tuvimos que operarla de urgencia, en ese momento independientemente de que todo salió bien, el mundo se nos fue arriba, porque somos ginecólogos y sabemos las esperanzas que hay después de perder las dos trompas en una cirugía que fue lo que sucedió.
“A partir de ahí comenzamos con muchos deseos, con muchas ganas las consultas que en ese momento no eran tan alentadoras”, nos sigue contando el Doctor Carlos padre los mellizos, “porque los recursos eran bastante incómodos al punto que yo llegué a decirle al médico que nos atendía que era más una cuestión de suerte que de tener. Gracias a Dios y a la ciencia los recursos fueron mejorando, nos pasamos cuatro años en la consulta, tuvimos nuestras recaídas porque al principio tuvimos fallos como se describen en las bibliografías médicas, pero bueno siempre con el mismo deseo para lograr lo que tenemos hoy, que nos sentimos bastante felices por esto. Queremos agradecer a todos los que nos han dado la mano, a la medicina, a la Revolución, gracias a esa consulta, al Doctor Eloy, que siempre nos ayudó en todo, gracias al doctor Guevara a todo este hospital materno de Palma Soriano que se ha portado de maravilla con nosotros desde que estamos ingresados aquí hace como 3 meses. Todo está bien y hoy disfrutamos de lo lindo”. Se desbordan las emociones y besa a su esposa en la frente con infinito cariño.
Ambos bebés son un bello regalo para el día de las madres y un mensaje de esperanza para quienes un día pueden ser protagonistas de una historia así.