La Habana, 28 abr.— Luego de tres jornadas intensas y bien aprovechadas para evaluar resultados y proyectar colectivamente lo que ha de ser obra de
todos, concluyó este sábado sus faenas en La Habana el Seminario Nacional de Preparación del Curso Escolar 2019-2020.
En la sesión final, cuadros de dirección del sector a todos los niveles recibieron por su sobresaliente quehacer, trayectoria e impronta, importantes reconocimientos, incluidas varias condecoraciones otorgadas por el Consejo de Estado de la República de Cuba, a propuesta de la Ministra de Educación.
Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, entregó la Orden Frank País de primer grado a Raúl Edelberto
Hernández Galarraga y Lázara Daimara Borrego Plasencia, directores de Educación en la provincia de Matanzas y el municipio de Consolación del Sur, en Pinar del Río, en ese orden.
Un nutrido grupo de cuadros recibió la Orden Frank País de segundo grado, la Medalla José Tey, la Distinción Por la Educación Cubana y reconocimientos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, como el sello conmemorativo de su aniversario 55, el Premio Nacional La Estrella Martiana y la Distinción Rafael María de Mendive.
En la despedida, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, habló de estas citas anuales ya habituales, como espacio para pensar y preparar cada curso escolar y un ciclo, que no se cerrará del todo hasta la realización del Seminario en cada una de las instituciones educacionales.
La titular del MINED reiteró como prioridad de prioridades y la que demanda mayores empeño, compromiso, sistematicidad, amor y sensibilidad, el completamiento del personal docente, y defendió la idea de que es un largo camino, que empieza con una eficaz labor de formación vocacional y en el cual, como en todo, pesa mucho la ejemplaridad del maestro.
Velázquez Cobiella destacó que en las palabras de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la apertura del Seminario Nacional, el jueves último, están los principales objetivos, la esencia de lo que hay que hacer y lo que se debe y puede lograr.
A los trabajadores del sector y, especialmente, a los educadores, exhortó a trabajar unidos, a preparar el venidero curso escolar con esmero, con esa
cultura del detalle que tanto defiende el Presidente cubano, y con la enseñanza de Fidel de que las victorias se forjan antes que las batallas.
Con amor y en bloque compacto, marcharemos los educadores el Primero de Mayo, comprometidos a hacer de cada escuela un lugar especialmente agradable, donde se cultiva e integran en armonía el aprendizaje y los valores, y donde se combinan la calidad del proceso docente-educativo y la formación de los hombres y mujeres que para el presente y el futuro Cuba necesita, concluyó. (María Elena Álvarez Ponce)
