Santiago de Cuba, 12 ene.— Una veintena de días han transcurrido desde el comienzo de la zafra azucarera 2018-2019 en Santiago de Cuba y, aunque mantiene un discreto adelanto, es preciso impulsar el rendimiento y los indicadores de eficiencia.
Así lo constataron las principales autoridades de la provincia y los funcionarios del ramo azucarero, en recorrido por los centrales del territorio.
El ingenio Dos Ríos, en Palma Soriano, es el más afectado por el procesamiento de caña quedada de contiendas anteriores y por la inestabilidad en el abastecimiento de la gramínea.
La calidad de la materia prima, influye tanto en la producción final como en la generación de vapor, provocando una deuda de 629 toneladas de azúcar hasta la fecha y bajos índices de concentración de sacarosa.
A pesar de contar con una moderna caldera de reciente instalación, han tenido que redireccionar para refinería su producción, habitualmente destinada a la exportación en mercados como China.
A diferencia de este, el central América Libre, en Contramaestre, tiene un mejor rendimiento. Al estabilizar la molida, la acumulación de bagazo permite incrementar los niveles de operación de la fábrica con producciones diarias entre las 110 y 150 toneladas de azúcar, declaró Juan Carlos del Toro Sánchez, Jefe de Fabricación:
“Los primeros 19 días de zafra no han sido como esperábamos, pero hemos resuelto con prontitud las situaciones agrícolas e industriales, por lo que debemos incrementar los niveles de molida y la producción de azúcar para subir el rendimiento y el bienestar de todos los trabajadores, de acuerdo al salario. Sobrecumplimos ampliamente la zafra chica, pero el plan de ahora exige moler con más capacidad y eficiencia. Como arrancamos con varios días de antelación, estamos cumpliendo el plan de 16 mil toneladas de azúcar. La materia prima que está entrando en los últimos días se ve bastante fresca, ya queda por nosotros aprovechar al máximo sus potencialidades para mantener en norma los parámetros más importantes”.
Asimismo, los ingenios Paquito Rosales, en San Luis y Julio Antonio Mella, en el municipio del propio nombre, tienen una entrega más estable, según informó Ángel González Oliva, Director de la Empresa Azucarera Santiago de Cuba:
“Hemos tenido algunos tropiezos en los primeros días del año, fundamentalmente con la incorporación de la fuerza de macheteros, lo que nos ha hecho bajar un poco la molida; pero pensamos que debemos recuperarnos, volvernos a montar en el carril, seguir aumentando el sobrecumplimiento y terminar el mes de enero con 2 mil toneladas por encima del plan, al igual que ocurrió en diciembre”.
La zafra 2018-2019, comprometida con el aniversario 60 del Triunfo de la Revolución, impone creatividad y trabajo constante para resolver las situaciones que atentan contra el cumplimiento del plan de la producción y la economía para la presente contienda azucarera.