Hoy retomo esta estampa de la cultura popular como la memoria-leyenda de una mujer, Gladys Linares Acuña, la campanera mayor, bien nombrada âla Dama de la calleâ y de la barriada de Los Hoyos⊠Enhorabuena por nuestra cultura cubana.
Por MarĂa Elena LĂłpez JimĂ©nez
Santiago de Cuba, 11 oct.â Para el barrio se mantendrĂĄn siempre el repique y la imagen de Mafifa. En la sede de la conga Los Hoyos permanecen sus aires como homenaje a Gladys Linares, la niña, la Ășnica campanera reconocida y famosa en esta ciudad.
La artista santiaguera FĂĄtima Patterson, directora del conjunto âMacubĂĄâ llevĂł su historia a las tablas, obra ganadora del premio UNEAC en 1990. âRepique por Mafifa o la Ășltima campaneraâ es un monĂłlogo, espectĂĄculo musical de altos vuelos del teatro de relaciones; imbrica elementos esenciales de la cultura popular tradicional desde la narraciĂłn oral, el canto, la danza hasta conceptos de los cultos sincrĂ©ticos afrocubanos.
Cuenta FĂĄtima en entrevista que la vida de âLa Niñaâ, como le decĂan sus compañeros de conga fue tan impresionante para ella, que la calĂł en lo mĂĄs profundo. Textualmente sus palabras: âFallecida en 1984, era muy reconocida por su sentido de pertenencia al barrio y a su conga a la que estuvo vinculada por 25 años. Gladys fue una mujer incorporada al mundo machista que es la Conga de Los Hoyos; excelente trabajadora y amiga; se hizo respetar por ese grupo de hombres y por quienes la conocieron. Cuando muere, es la primera vez que una conga acompaña a uno de los suyos hasta su Ășltima moradaâŠâ
âRepique por MafifaâŠâ en su punto final, hace catarsis, llama al toque, la conga desborda y Gladys exclama: ÂĄQuĂ© se abran todos los caminos y que corra el aguardiente, Pilili! ÂĄQuĂ© el carnaval invada el reino de los muertos y de los vivos! ÂĄQue nunca se detenga!
Narran los tocadores que la campana de Mafifa no tuvo rival; en la memoria se conserva el momento de una presentaron en la capital cubana en el año 1979, cuando el repique de Gladys por encima de todos los tambores, emocionó al Comandante en Jefe Fidel Castro.
Un viejo vecino guarda escritos como reliquia del carnaval. Hay uno sobre La Niña: escogiĂł desde muy joven su instrumento; se enorgullecĂa de su âoĂdo congueroâ y en un taller cercano a la casa encontrĂł una tambora de carro marca Chevrolet 1956 que al repiquetearla con un tornillo, supo que esa era la suya, su campana exclusiva que la acompaño hasta su muerte.
El toque de Mafifa sobre el acero era un singular diĂĄlogo con el coro de los tambores. Su Ășltima presentaciĂłn la hizo en Cojimar, luego del Festival Carifesta; 7 horas ininterrumpidas de toque por las calles del poblado habanero; dicen que en esa oportunidad sustituyĂł a uno de sus compañeros en el bocĂș; constituyĂł la admiraciĂłn de todos.
Recuerdan que le dijo a SebastiĂĄn Chan, por ese entonces director de la agrupaciĂłn centenaria: âChan si muero aquĂ, llĂ©vame hasta Santiago a golpe de congaâ.
La noche del 12 de julio de 1984 recorriĂł la barriada querida que la vio nacer. Al dĂa siguiente la noticia inundĂł a todo el vecindario, âMafifa muriĂłâ: Todos comentaron que ella lo presintiĂł y Chan dijo que su corazĂłn no aguantĂł mĂĄs, estaba muy debilitado.

El CocoyĂ© la acompañó a golpe de conga; un mar de gente, de su pueblo la llevĂł hasta el cementerio Santa Ifigenia en una singular despedida, como nunca antes habĂa sucedido. Homenaje a la mujer que âcampaneĂł a su instrumento como pocosââŠTal vez la Ășnica.
En el periĂłdico Juventud Rebelde se publicĂł una sentida crĂłnica del periodista Ăngel TomĂĄs: âNinguno de los teletipos registrĂł la noticia. Los diarios que suman casi un millĂłn, permanecieron igualmente callados y los selectos espacios de televisiĂłn tampoco alteraron su rutina informativa sobre sucesos polĂticos, econĂłmicos, deportivos y culturales. Las estaciones de radio tambiĂ©n ignoraron el acontecimiento… La conga de Los Hoyos ese dĂa interpretĂł su mejor concierto como homenaje a su campanera mayor, Ășnica mujer que en los mil y tantos kilĂłmetros de la Isla de Cuba era instrumentista de una agrupaciĂłn carnavalescaâŠâ
Cuenta la crĂłnica que en el momento de fallecer un negro ya viejo, llorĂł con lĂĄgrimas de hombre y abrazando al cuerpo muerto comentĂł, âNiña tĂș no puedes hacernos esto, tiene que estar con nosotros en los carnavales.
Y Gladys arrollĂł ese año en la fiesta mayor; escribiĂł Ăngel TomĂĄs que no fue por un acto de resurrecciĂłn, sino por un grupo de mujeres santiagueras, incitadas por el ejemplo de la Niña, que organizĂł una conga femenina para ese carnaval como memoria y legado de una dama que aparentemente no tuvo historia⊠TipificĂł la fiesta del año: desde una joven de 15 años con su campana, hasta Tecla, ya añosa, la otrora cantadora de la tumba francesa âLa Caridad de Orienteâ.
Y hoy retomo esta estampa de la cultura popular como la memoria-leyenda de una mujer, Gladys Linares Acuña, la campanera mayor, bien nombrada âla Dama de la calleâ y de la barriada de Los Hoyos⊠Enhorabuena por nuestra cultura cubana.