Santiago de Cuba, 27 mayo.— Autoridades de Santiago de Cuba, territorio en fase de transmisión autóctona limitada desde enero pasado, acordaron reforzar las medidas de contención ante el fuerte rebrote de la COVID-19, experimentado en las últimas semanas.
María Eugenia García, directora provincial de Salud, expresó a la ACN que la demarcación suroriental atraviesa por un complejo momento epidemiológico, vinculado a la dispersión del virus SARS-Cov-2 en la totalidad de los municipios, con mayor incidencia en el cabecera, Palma Soriano y Contramaestre.
Añadió también entre las causas, la circulación de cepas más contagiosas del nuevo coronavirus y la escasa percepción del peligro en la mayoría de la población, cuyos efectos se manifiestan en la cantidad de personas en edades pediátricas, adultos mayores y otras consideradas vulnerables que figuran como sospechosos y confirmados con la enfermedad infecciosa.
En medio de este escenario y a partir del viernes 28 de mayo, solo se permitirá la entrada al territorio a quienes tengan test de PCR (reacción en cadena de la polimerasa por sus siglas en inglés) actualizado, lo cual se vigilará en los puntos de control de acceso ubicados en Contramaestre, Mella, Songo-La Maya y Guamá.
De acuerdo con información del rotativo local Sierra Maestra, el tráfico del transporte público –estatal y privado- se limitará de 5:00 a 8:00 y de 16:00 a 19:00 horas, con el propósito de restringir la movilidad de los ciudadanos durante el día.
La nota aclara que solo podrán circular fuera del horario señalado los medios de transportación empleados en la distribución de la canasta de alimentos y artículos de primera necesidad y harina, gestiones administrativas autorizadas y con personal sanitario.
Asimismo, prohíbe la circulación vehicular y peatonal desde las 20:00 hasta las 5:00 horas, y las motos solo transitarán con el conductor, sin excepción en ninguno de los casos.
Según las disposiciones, los centros de trabajo funcionarán con el personal mínimo indispensable para garantizar la producción y los servicios, y cumplirán los protocolos de distanciamiento físico, higienización frecuente de manos, pies y superficies y pesquisa activa a quienes permanezcan en sus labores.
Con el fin de evitar aglomeraciones en las entidades, las administraciones favorecerán el teletrabajo y trabajo a distancia, mientras los consejos de dirección definirán cuáles obreros se acogerán a esas modalidades, en correspondencia con el cargo desempeñado, y determinarán la permanencia de los mayores de 60 años y demás vulnerables.
El paquete de medidas también incluye el cierre de los establecimientos de servicios situados en las arterias Garzón, Enramadas y Aguilera, las de mayor concentración comercial y de personas, durante siete días y el acercamiento de estos a las comunidades, con un enfoque intersectorial, entre otras.
En la actualidad, Santiago de Cuba exhibe un deterioro de todos los indicadores referidos a la pandemia y registra el fallecimiento de más de medio centenar de personas por la COVID-19, de ahí la urgencia de tales restricciones para revertir la situación en breve tiempo y proseguir el camino seguro hacia la inmunización con el candidato vacunal CIGB-66 (Abdala). (Beatriz Vaillant)
