San Luis, Santiago de Cuba, 5 mayo.— A lo largo de estos 126 años muchos afirman que fue este árbol de tamarindo, el único testigo del encuentro de los tres grandes de la guerra, José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo.
En los alrededores de la planta estaba el ingenio La Mejorana, escogido para la trascendental reunión del 5 de mayo de 1895.
Métodos para dirigir la guerra, acuerdos importantes se discutieron, entre ellos, que Maceo aprobara el Manifiesto de Montecristi y aceptara el nombramiento de Mayor General que Gómez le había dado a Martí; quedar el Titán como Jefe Militar de Oriente; su hermano José, jefe de las fuerzas de Santiago de Cuba; Gómez, General en Jefe del Ejército; y Martí como Jefe Supremo de la Revolución.
Criterios opuestos hubo. Los propiciaron la conducción de la guerra contra España, pero principios, convicciones, el amor por Cuba y su libertad, estaban claros.
A más de un siglo del encuentro entre Martí, Gómez y Maceo, los sanluiseros recuerdan con orgullo el suceso desde las trincheras que hoy exige el momento. Todo por la Revolución que organizaron hijos dignos de la Patria hace 126 años en tierras sanluiseras.