Autor: Mailenys Oliva Ferrales
Pilón, Granma.–A más de dos días de los sismos que sacudieron al Oriente cubano –y con mayor intensidad a esta porción costera del sur granmense– a Marileidy Núñez Jiménez aún se le nota el susto en la mirada.
«Yo no quisiera recordar eso. En más de 40 años que llevo en esta localidad nunca había vivido algo así de impactante. Ni siquiera el paso del huracán Dennis hizo tanto daño como estos dos sismos», dijo, todavía conmocionada, esta habitante de la comunidad de Manta, cuya casa muestra la huella atroz de los eventos sísmicos que no solo le destrozaron la vivienda, sino también su tranquilidad.
Las cifras de los perjuicios en ese municipio –el más afectado de Granma– también lo confirman. Según detalló a este diario Oslay Sánchez Aguilar, intendente de Pilón, hasta la fecha se habían reportado más de 530 afectaciones en viviendas e infraestructuras de entidades estatales, y de ellas 25 eran derrumbes totales.
El dirigente dijo, además, que se han convocado especialistas de la Empresa Provincial de Servicios Técnicos y Arquitectos de la Comunidad de Granma, para evaluar, de forma estructural, la situación de los ocho edificios existentes en el territorio, así como de instituciones de Salud y Educación.
Al respecto, un reporte de la televisión local precisó que, de los 75 centros educativos de Pilón, 41 sufrieron afectaciones parciales y ocho escuelas están certificadas como no funcionales, por lo que las actividades docentes se reiniciarán en locales adaptados.
Por su parte, Sánchez Aguilar señaló que también se les ha dado prioridad a las personas que no pueden retornar a sus viviendas, y se cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias para la colocación de carpas que sirvan de protección, de forma temporal, a pobladores afectados por los eventos sismológicos.
Hasta ese costero municipio también han comenzado a llegar varios especialistas y expertos de la construcción, en aras de agilizar la evaluación de los daños en el sector residencial, y el posterior inicio de la recuperación; además del arribo de brigadas de apoyo, entre las que se encuentra la de los jóvenes de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, quienes se han unido a las labores de limpieza y recogida de escombros, entre otras tareas.
En el resto de la provincia también se trabaja en la evaluación de las afectaciones, las cuales se concentran, fundamentalmente, en los municipios de Bartolomé Masó, Media Luna, Campechuela y Buey Arriba, aunque existen daños, además, en Niquero, Bayamo, Yara y Manzanillo.
Según explicó a Granma Michel Tejeda Acuña, coordinador de Programas del Gobierno provincial, la etapa recuperativa será paulatina y compleja, debido a la cantidad de afectaciones que se registran en el territorio, con más de 2 000 viviendas y unas 70 instituciones estatales dañadas, hasta el momento.