Los cubanos esperan, cada año, con mucha ilusión la llegada de la etapa estival, cuando los termómetros elevan sus marcas y el calor desafía el encantamiento de las playas y de cuantas opciones aparecen para el goce de niños y adultos.
En todos los rincones del país se hacen sentir las altas temperaturas, pero en la región oriental y, en especial en Santiago de Cuba, se extreman los niveles por las características de su clima tropical húmedo, por lo que a instancia de las personas, se experimenta mucho más calor.
Según se conoce en la semana por la cual transitamos, las temperaturas oscilan por el día entre 32 y 33 grados Celsius y en la noche 25 y 26, índices que en otros países no provocan los mismos efectos de excesivo calor, pero a pesar de las recurrentes expresiones por el sofocante clima, no hay santiaguero que no disfrute de su estación veraniega.

Sucede que en esta etapa del año la inmensa mayoría de las familias vacacionan y eso se traduce en visitas a playas, museos y parques con vastos atractivos para los niños, como el Zoológico y el de Diversiones, próximos en su ubicación, en la carretera Siboney. Otros prefieren las actividades del campismo popular en sitios de impresionante belleza u optan por las excursiones a otros sitios del territorio nacional; y qué decir de la jornada carnavalesca, esta vez, menos extensa, del 24 al 27 de julio, pero también dejará su impronta gratificante en toda la población.
La idiosincrasia del santiaguero en la que resalta su alegría como cualidad permanente, siempre se impone a cualquier dificultad por escabrosa que sea, de ahí que este verano no será una excepción. Y eso quedó probado, recientemente, en el Festival del Caribe que involucró a los nativos en las diferentes expresiones artísticas culturales y eminentemente caribeñas, con el importante soporte de más de cuatro décadas de existencia.

En este archipiélago, tal y como se conoce, la estación veraniega transcurre entre los meses de junio a septiembre y aunque son esos los meses de mayor intensidad, lo más certero es cuando se dice que Cuba es un eterno verano, de ahí el carácter y temperamento de su gente, con sobrada capacidad para enfrentar situaciones complejas, mientras comparte lo que tiene, ayuda sin mediar interés, baila, canta y hace de su vida una poesía de amor y emprendimiento.
El verano ya llegó y no faltarán los motivos para el disfrute de todo su pueblo, a la par del merecido reconocimiento histórico, al conmemorar con inmenso orgullo el aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.