El 16 de octubre de 1953, Fidel Castro pronunció su famoso alegato de autodefensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada, que tuvo lugar el 26 de julio de 1953.
Este discurso es conocido como «La Historia me Absolverá», y en él, Fidel expuso las razones detrás de su acción armada contra el régimen de Fulgencio Batista, así como sus ideas sobre la justicia social, la corrupción y la necesidad de un cambio en Cuba.
En su alegato, Fidel argumentó que el asalto al Moncada era una respuesta a la opresión y la injusticia que sufría el pueblo cubano. Habló sobre las desigualdades económicas, la falta de derechos y libertades, y la corrupción del gobierno de Batista. También presentó un programa de reformas que incluía la educación, la salud, la agricultura y los derechos laborales.
El discurso no solo sirvió como defensa en su juicio, sino que también se convirtió en un importante documento político y ayudó a consolidar su figura como líder revolucionario. La frase «La historia me absolverá» se ha vuelto emblemática y representa su creencia en que la lucha por la justicia y la libertad sería reconocida en el futuro.
Este alegato marcó un hito en la historia de Cuba y en el movimiento revolucionario que culminaría con el derrocamiento de Batista en 1959.