Autor: Eyleen Ríos López
Asunción. – A solo horas de que en esta ciudad baje el telón de fiesta en que se convirtieron los II Juegos Panamericanos Junior, los muchachos del atletismo y la lucha libre continuaron dando alegrones a la delegación cubana, que amanece hoy con 17 títulos en su casillero.
Desde la pista del Comité Olímpico de Paraguay (COP), Oleisy Ferrer y Yander Herrera unieron su talento para reinar en las pruebas de 3 000 metros con obstáculos y 110 con vallas, y sus premios dorados encumbraron a la Isla en el ordenamiento por naciones del Deporte Rey.

El debutante Oleisy se creyó campeón desde las primeras zancadas, y 8:54.20 minutos después de la arrancada entraba a la meta con una abismal ventaja y el récord para la competencia en su historial.
Más emoción –si fuese posible medirlo– generó el vuelo de Yander sobre las vallas, después de que la tensión de la ajustada entrada a la meta con crono de 13.60 segundos sentenciara, mediante el photofinish, su victoria sobre el brasileño Thiago Dos Santos (13.61).

Sobre los colchones, Vladimir Vila sorteó todos los obstáculos, que no fueron pocos ni sencillos, para avanzar al combate decisivo de la división de 57 kilogramos, en la que venció 6-4 al estadounidense Charles Farmer.
Tres de sus compañeros intentaron también asaltar el trono de sus divisiones, pero cedieron todos ante rivales norteños, y aportaron metales plateados.
Previo a la ceremonia de clausura, varios cubanos cerrarán las presentaciones en el canotaje –sumaron una plata y un bronce este viernes–, colofón de una justa que quedará en la memoria de todos sus participantes como el primer paso en el camino de convertirse en grandes estrellas del deporte.