Los Alazanes de Granma vencieron hoy 10-2 a los Toros de Camagüey, completaron la barrida y se proclamaron campeones de la zona oriental, asegurando su pase a la gran final de la VIII Serie Nacional Sub-23.
La tropa dirigida por Marcos Fonseca, que ya había impuesto su ley con marcador de 3-1 en el duelo anterior, desató su ofensiva en el sexto episodio, cuando fabricó un demoledor racimo de cinco carreras que quebró el empate y puso cifras definitivas al desafío.
Los camagüeyanos intentaron imponer condiciones desde el arranque, anotando dos en el primer capítulo tras un doblete impulsor de Rafael de Jesús Álvarez frente al abridor Alexei Ricardo, pero hasta ahí llegó la ofensiva visitante, pues el derecho granmense se creció en el montículo y domó a los Toros, apretando el brazo en momentos clave para enfriar las aspiraciones rivales.
Granma igualó el marcador en el quinto inning gracias a biangulares remolcadores de Yunieski Remón y Yordan Luis Rivas, preludio de la embestida que llegaría en la siguiente entrada.
Un doblete de Dairon Orlando Espinosa trajo la carrera que inclinó la balanza, pero no fue todo: un sencillo de Ernesto Pérez amplió la ventaja y luego Oscar Almeida, con un doble que vació las bases congestionadas, desató la locura en las tribunas del estadio Mártires de Barbados en Bayamo. Fue el golpe letal que sacó del juego a los Toros y marcó el destino del choque.
El relevista Félix Guerrero no pudo contener a la caballería oriental y cargó con la derrota, tras ser castigado sin contemplaciones con cuatro de las cinco rayitas que desbalancearon el marcador.
Y como si no bastara, los Alazanes —desbocados y sedientos de gloria— galoparon con fuerza en el séptimo capítulo, agregando tres anotaciones más a su cuenta, combinando dos boletos, un error defensivo y otro incogible oportuno de Rivas.
Ahora, los campeones del Este se preparan para la gran batalla final, que tendrá como escenario el estadio Latinoamericano de La Habana, allí medirán fuerzas contra los Leones capitalinos, quienes también avanzaron por la vía de la barrida al dejar en el camino a los Leopardos de Villa Clara. La guerra por la corona nacional ha comenzado.
