Los Tigres de Ciego de Ávila se proclamaron campeones de la III Liga Élite del Béisbol Cubano este miércoles tras vencer 6-4 a los Leñadores de Las Tunas en el estadio Julio Antonio Mella. Con esta victoria, la tropa dirigida por Danny Miranda completó una barrida en cuatro desafíos y se alzó con la corona de esta tercera edición, siguiendo los pasos de Agricultores y los Cocodrilos de Matanzas.
El triunfo resulta aún más notable al considerar las circunstancias. Contra todo pronóstico, los avileños, desangrados por varias ausencias importantes, lideraron la etapa clasificatoria, superaron en semifinales a Industriales de La Habana y culminaron su hazaña derrotando al mejor equipo cubano de los últimos años.
En el partido decisivo, Yordanis Samón dio la clarinada al conectar doble y sencillo en la primera entrada ante el derrotado Jesús Enrique Pérez, remolcando las dos primeras carreras del marcador para sus Tigres. La ofensiva continuó con Rodolexis Moreno y Ronaldo Castillo conectando imparables en el cuarto y sexto inning, respectivamente, para impulsar dos anotaciones más, esta vez a la cuenta del relevista Albert Valladares, apagando aún más las esperanzas tuneras.
El marcador siguió creciendo en el séptimo episodio, donde Tailon Sánchez disparó un hit impulsador con Yanielquis Duardo en base. Para cerrar con broche de oro, Dennis Laza conectó un vuelacercas en el noveno inning por cuarto día consecutivo, sellando la producción ofensiva y acercando a su equipo al trofeo.
En el montículo, Alex Guerra se anotó el histórico triunfo, aunque tuvo una labor intensa. El zurdo de Sancti Spíritus trabajó 5 entradas y un tercio, permitiendo siete hits, otorgando dos bases por bolas y aceptando dos carreras limpias. El relevista Yomil González sacó seis outs pero permitió otras dos carreras (ambas sucias, en parte debido a los cuatro errores cometidos por los anfitriones). Finalmente, Leonardo Moreira entró para liquidar a cinco bateadores adversarios (tres por la vía del ponche) y poner el punto final al encuentro, desatando la celebración de los felinos sobre la arcilla del Mella.