Crear una zona común donde niños, adolescentes y jóvenes pudieran reflexionar y pensar su presente y futuro, fue una jugada perfecta del líder Fidel Castro, pocos años después del triunfo revolucionario en 1959.
En el año 1962 vio la luz de la vida la UJC. Desde entonces la Unión de Jóvenes comunistas es la organización política de vanguardia de la juventud cubana y en ella militan aquellos que ante el escrutinio colectivo, han ganado el derecho al sacrificio y al trabajo destacado en la construcción de una sociedad alternativa.
Afiliada a la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, la UJC sigue siendo una opción práctica y real para que los jóvenes expresen sus ideas y encaminen sus proyectos dentro del proceso transformador del país.
En 1977 en el Tercer Congreso de la UJC la entonces UPC se convirtió en Organización de Pioneros «José Martí”. Habría que preguntarse si existe en el mundo un espacio similar donde, desde muy pequeños, los niños puedan entrenarse en eso del diálogo y la concertación de ideas.
Tanto una como otra, la UJC y la OPJM, facilitan ejercicios democráticos al elegir a sus líderes y fomentar el interés por el estudio, el amor por la patria y la aspiración de una sociedad mejor.
Tanto en la Organización de Pioneros como la Unión de Jóvenes Comunistas, se crece física, espiritual y políticamente. Es una experiencia de crecimiento continuo desde la disciplina y la concepción de un mundo mejor.
Al hablar de una fecha fundacional tan significativa, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro la calificó: “….como una cristalización de lo que la Revolución quiere, es como si se cristalizara la esperanza de la Revolución”.
