Ramala, 23 nov.— La nueva ofensiva del Ejército israelí contra el norte de la Franja de Gaza entró hoy en su día 50, en medio de denuncias sobre la crisis humanitaria sin precedentes en la zona, que incluye una hambruna generalizada.
La agencia de noticias palestina Safa criticó “la guerra genocida y la política de asedio asfixiante y hambruna en el norte”, que provocó un éxodo masivo de la población y una masiva destrucción.
Según medios de prensa, la nueva fase de la campaña bélica tiene como epicentros las ciudades de Gaza y de Beit Lahia, así como el campamento de refugiados de Jabalia.
En las últimas horas al menos seis miembros del personal médico del hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia, fueron heridos durante bombardeos israelíes, destacó Safa.
El ataque también provocó la destrucción del principal generador eléctrico del centro y la perforación de los tanques de agua, agregó.
En los últimos días, el director del hospital, Hossam Abu Safiya, alertó en reiteradas ocasiones de la crisis de esa instalación y de la regional septentrional de Gaza en general.
Las autoridades palestinas estiman que más de dos mil personas murieron y otras seis mil resultaron heridas desde el inicio de la ofensiva israelí en el norte, lanzada en octubre.
Desde hace más de un mes, las labores de la Defensa Civil allí están suspendidas por las incursiones castrenses y la falta de combustible para los vehículos.
Miles de ciudadanos en el norte están sufriendo condiciones humanitarias y sanitarias catastróficas, ante la continua agresión israelí y la imposibilidad de la entrada de ayuda, subrayó Safa.
