En este año se acentuaron las dificultades para la entrega a tiempo y completa de la canasta básica familiar, motivo de memes, chistes y muchas críticas al sistema de distribución nacional, sin tener en cuenta qué sucede detrás de tantos inconvenientes.
Todo parte, según la comunicación, publicada en el sitio web del MINCIN, donde se explica que “dichos problemas están dados fundamentalmente por restricciones financieras y problemas operacionales, los cuales han causado atrasos en los arribos de importación, la producción y transportación.”
Ante estos problemas, aclara una vez más el MINCÍN, que a partir de “los inventarios de donativos que están arribando al país se realizará” la distribución seguirá el principio con prioridad a las personas en situación de vulnerabilidad, identificadas por las direcciones de Trabajo y Seguridad Social, a embarazadas y niños con deficiencias nutricionales, incluso, los mayores de sesenta años.
Resulta muy difícil vaticinar que habrá, por ejemplo, en determinado mes, primero por la subida de precios en el mercado internacional, el refuerzo del bloqueo contra Cuba, política hostil que se redoblará con un gabinete de extrema derecha con Trump al mando en su segunda temporada. No olvidemos que en la primera aprobó más de doscientas nuevas regulaciones contra nuestra población.
Del bloqueo, además del pago por adelantado, “solo en 2023 cinco bancos, sin aviso previo, se negaron a realizar transacciones relacionadas con las compras de alimentos destinadas a la canasta familiar normada. Esas negativas incidieron en una demora de entre 40 y 105 días para que los productos se embarcaran hacia Cuba (…) no tenemos acceso a las instituciones financieras internacionales para obtener créditos internos », publica el sitio de la Presidencia el criterio del viceministro primero del Mincex, Oscar Pérez-Oliva Fraga.
Súmele las graves noticias por el cambio climático, sequía extrema en una lado y por el otro torrenciales de lluvias por tifones y huracanes; extremo calor en una región y en el otro mucho frio. Además, de la contaminación ambiental, la política de proteccionismo de no pocos países, el costo en el trasiego de mercancías, los sinsabores que sufre el país por baja disponibilidad de combustibles y que conlleva a la toma de decisiones tan complejo como cualquier jugada espectacular en ajedrez.
Desde el sitio de la Presidencia aparece una pregunta clave: “¿Cuál es la situación actual con la canasta familiar normada en el país y su perspectiva para los próximos meses?”
El Presidente Miguel Díaz Canel Bermúdez, en este sentido, “destacó los esfuerzos que realiza el país para estabilizar, en los inicios de cada mes, la entrega de la canasta familiar normada, sin fraccionar los productos”.
Se reitera que “Uno de los asuntos de mayor interés público, por su impacto directo en los hogares cubanos, son las dificultades y los atrasos que, desde hace varios meses, presenta la distribución de la canasta familiar normada, así como las perspectivas para estabilizar esa situación próximamente. Ese fue el tema abordado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su segundo programa Desde la Presidencia.” Teniendo en cuenta que “«existen criterios muy negativos en nuestra población», a partir de cuatro direcciones claves: “el tiempo de entrega, la de la calidad, la composición y el trabajo que se realiza para asegurar los productos”.
Como elementos claves se informó por el propio presidente cubano que “el país debe asegurar, mensualmente, más de 230 millones de dólares destinados a la compra de alimentos para la población.”
En aras de la incorporación de más productos y crecer en sus volúmenes, por ejemplo, la distribución enfrenta problemas como mencionamos arriba: “falta de disponibilidad de combustible, de equipos de transporte y el coeficiente técnico de estos, tanto terrestres como navales, lo cual requiere de mucho financiamiento.”
No pocas veces, están los productos, de meses anteriores, pero se imposibilita a tiempo “su distribución en todos los lugares, por falta de combustible físico.” Por eso, en muchas ocasiones hay que fraccionar lo que van a repartir, por el “incremento de los gastos por transportación.”
Se menciona el caso de la harina para la elaboración del pan, pero ”existe un solo molino que está produciendo la harina, con una capacidad de fabricación entre 220 y 250 toneladas, de las 750 que demanda el país para un día.”
Aunque existen proyecciones para cerrar este mes y el próximo, dada la cantidad creciente de inconvenientes que ocurren en la cadena desde la compra internacional y la distribución interna, abogamos por la información oficial por parte de las autoridades competentes, nada de especulación que sólo alimentan las deformaciones sobre los esfuerzos del gobierno.
Coincidimos con un criterio transversal de que cada día es “más necesario informar en detalle a la población, sin ocultar nada. No esperar a que la desinformación haga su negativo trabajo.”
Por eso trabajamos, por la comunicación constante y a tiempo, por muy dura que sea la realidad de los cubanos de adentro, un país que cada día batalla desde la resistencia, abrirse paso en medio del hostil bloqueo, pero existe y no se detiene. Y eso mortifica del otro lado del charco.
