De un plumazo decenas de miles de personas perdieron su casa. Duro día aquel que no tuvo amanecer, sino penumbras y tristezas. El dolor que dejó el mayor desastre natural ocurrido en medio milenio en Santiago de Cuba: El Huracán Sandy, la Tormenta Perfecta. El Leñador que acuñó la madrugada del 25 de octubre de 2012, como el jueves más Negro en la historia de Santiago.
Entonces, la ciudad capital hace doce años llevó un ritmo impetuoso en la remodelación desde su epicentro hacia los suburbios con el apoyo de varios proyectos comunitarios que enrolaron a arquitectos, ingenieros civiles, técnicos y muchas personas voluntarias, pero el Huracán Sandy, cuál fenómeno atmosférico jamás vivido, rompió la calma.
El Primer Secretario del Partido en la provincia Lázaro Expósito Canto, en alocución especial, llamó a todas las fuerzas de la población a aplicar las medidas preventivas ante el resuelto rumbo del huracán Sandy por el centro oriental de Cuba, sin otro rumbo y ritmo devastador desde el sur caribeño, y así fue.
Fue Sandy el décimo huracán de una temporada muy activa en la cuenca atlántica y que por mucha preparación popular, nos tendió una insólita trampa con fuertes vientos y pocas lluvias.
Los vientos más fuertes acuñaron una madrugada insólita, de repente fueron los relámpagos mayores. La población temió, la alarma anunció peligro. El litoral sur oriental bajo la agresión de las primeras olas de nueve y hasta 14 metros de altura. Los árboles estuvieron en vano intento de resistencia.
Primeros minutos de Sandy, El Leñador
A las 9 y 17 minutos de la noche, un apagón anuló a la ciudad de Santiago de Cuba. Nadie imaginó la ausencia del fluido eléctrico por diez, quince y hasta 24 días. El desconcierto aumentó al filo de la medianoche cuando entró el huracán Sandy sobre la urbe de más de millón y medio de habitantes., Así comenzó la devastación cuyos saldos aún se calculan ante lo jamás visto en los últimos ciento doce años, tras el paso de Sandy, para muchos, El Huracán Perfecto.
Sandy apareció como una Onda Tropical Fuerte, al Sur de República Dominicana y Haití, lugar donde el meteorólogo Doctor Rubiera predijo un fenómeno significativo para la temporada ciclónica.
El Demoledor generó fuertes presiones atmosféricas al Sur del Caribe y al Este, muy cerca de Nicaragua. Pero ocurrió una vaguada en Cuba que captó las bajas presiones desde el Sur y la asimiló. Súmele los 31 y 32 grados celcius de temperaturas en la superficie del mar. Vientos muy débiles y en desarrollo. Más la humedad relativa alta en México, Colombia, Venezuela, desde el Pacífico y del Atlántico. Así devino en Tormenta Tropical, y muy pronto en Huracán antes de llegar a Jamaica.
La Tormenta Perfecta afectó a Venezuela como depresión tropical a partir del 17 de octubre, es decir, antes de ser considerado como tormenta tropical, cosa que sucedió un día después y, obviamente, antes de que alcanzara el rango de huracán. Y desde su origen en el sur caribeño perturbó –poderosamente- a Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba, Bahamas, Bermudas, Estados Unidos y Canadá, cobrando la vida, de unas 83 personas en el Caribe, 13 en los Estados Unidos y 2 en Canadá.
La devastación de la ciudad de Santiago de Cuba fue enorme: hubo 18 MIL 500 derrumbes totales y más de 171 casas muy dañadas, la mayoría de los árboles derribados de raíz y una complicada situación higiénico-sanitaria.
El impacto también fuerte sería en los Estados Unidos, tanto por la intensidad de los vientos, lluvias y nevadas como por las enormes dimensiones del huracán Sandy que alcanzó los MIL 800 kms de diámetro. En Norteamérica afectó a 24 Estados, más de tres millones de personas se quedaron sin electricidad y las pérdidas económicas diarias fueron, en 10,000 millones de dólares para la Costa Este de los EE.UU.
El paso de El Leñador, como también se le nombró, fue lo más trágico vivido en los últimos cien años en Santiago de Cuba, así dijeron muchos longevos en esta ciudad con 512 años de existencia y donde la historia no recoge una devastación similar tan grande, como la causada por el Huracán Sandy que cambió la imagen de la urbe en aquella fatídica madrugada.
Desde Santiago de Cuba surgieron las primeras noticias, porque desde antes de Sandy estuvo activado el cuerpo informativo de la provincia: periódico Sierra Maestra; CMKC, tvsantiago; las emisoras municipales y los perfiles en redes sociales, además, las páginas webs y las corresponsalías de los Medios nacionales.
Y apenas se fueron los fuertes vientos y las lluvias, se desplegaron las diferentes fuerzas de salvamentos de las FAR, de la defensa civil y de la cruz roja cubana, trabajadores eléctricos, comunicadores, transportistas, cocineros, médicos, enfermeras, así, llegaron los primeros auxilios desde Guantánamo, Granma, Camagüey, Las Tunas, Ciego de Ávila y desde el lejano, pero muy familiar occidente cubano.
El cielo advirtió tan sólo una pausa, aprovechada en el impulso hacia la fase de recuperación y la normalidad. Y cuando nos pareció el cierre de los trabajos, reapareció el programa transformador comunitario “Santiago Arde”, esta vez, con más precisión hacia los objetivos económicos y sociales supremos que sorprendieron a millones de visitantes, al hallar una ciudad capital rejuvenecida, mucho mejor antes de Sandy, El Leñador, El Demoledor, La Tormenta del Siglo que encontró aquí un frente de Unidad y Acción.
