Se rompió el hielo. De los debates y teorías económicas y comerciales, se procedió en esta provincia a los intercambios directos de la CTC en sus diferentes niveles, desde provincia hasta los municipios, con la representación de los nuevos actores, ya sean mipymes, trabajadores por cuenta propia y otros.
La verdad es que faltaban estos encuentros y no sólo para explicarles a los nuevos actores económicos cómo funciona la regulación jurídica, cuando urge una respuesta a favor de la población, dígase de los precios y la producción de alimentos, más la retroalimentación, saber de sus preocupaciones e intereses.
A esta provincia también le urge la actualización de la base de datos y saber más, desde cerca, las preocupaciones de las MIPYMES, sus necesidades de formación en recursos humanos, en habilidades comerciales, en técnicas de mercadotecnia, el marketing digital, el diseño institucional, en fin, las disciplinas de la Comunicación Social que hoy cobran más interés, tanto por la apertura de las nuevas formaciones económicas como la oficialización de la Ley que ampara el mencionado frente vital que también incluye las relaciones públicas, el publicity, la comunicación organizacional e institucional, entre otras.
Llama la atención que Santiago de Cuba con gran fundamento rural e industrial, tenga muy pocas formaciones económicas de nuevo tipo para garantizar la producción y procesamiento de viandas, hortalizas, vegetales y frutas.
De antemano, se busca disciplinar los intercambios, hacer valer la ley, resoluciones y las exigencias jurídicas que sustentan tanto el trabajo por cuenta propia y su perfeccionamiento, como la formación de las mipymes.
Las urgencias están dadas por la necesidad del control y disponibilidad de mayor volumen de circulante monetario, la regulación y claridad sobre cuáles son las obligaciones de los nuevos actores económicos santiagueros, rescatar la verdadera misión y visión empresarial para las cuales fueron creadas y acercar más a estas formaciones por el bien de su seguridad, continuación y desarrollo de sus operaciones.
Lejos de las amenazas, se busca potenciar el trabajo en equipo, el acercamiento al gobierno y éste a las mipymes y trabajadores por cuenta propia.
Al menos, ya sabe una parte de las mipymes santiagueras que el bloqueo sí existe y les toca directamente, incluso, algunas fueron víctimas de este seguimiento hostil e inhumano que cada día se hace sentir mejor, no sólo en las redes sociales, sino en el ámbito del comercio internacional directo, cada vez que alguien sale al negocio y se tropieza con muchos obstáculos, sólo por responder a una pregunta: ¿eres cubano?
