Cuando la vocación, la tenacidad y la determinación transitan por un sendero, preñado de sueños, los resultados se concretan en objetivos vencidos y promisorios de muchas más conquistas.
Marian Gallardo Capó, quien vive en Santiago de Cuba, tiene apenas 21 años y ya ostenta un Título de Oro, otorgado, recientemente, por la Universidad de Oriente, al término de la Licenciatura en Biología; certificación acompañada, además, por un diploma de Alumna Integral.
Si bien no es una excepción, porque otros estudiantes de esa y otras carreras reciben ese alto reconocimiento, siempre vale destacar a aquellos jóvenes quienes, a ultranza de todas las dificultades presentes, se entregan con responsabilidad y amor a alcanzar el preciado escalón hacia superiores emprendimientos.
Según sus apreciaciones “las carreras de Ciencia se consideran complicadas por todos los contenidos, que exigen vencer, y requieren el análisis lógico, el razonamiento e incentivan la creatividad, implican estar todo el tiempo estudiando, investigando sin desviar la atención hacia otras satisfacciones. Además de estudiar mucho hay que ser autodidacta, leer y buscar información más allá de los conocimientos que imparten los profesores, y aprender el idioma inglés”.
Con tales prerrogativas, Marian cursó su carrera hasta llegar al colofón de una tesis centrada en una investigación acuciosa sobre Diversidad de Mariposas (lepidóptera: papilionoidea) de tres localidades asociadas a la Sierra Maestra, Santiago de Cuba; de ahí que fueron objeto de estudio: el Puerto Boniato, Siboney-Juticí y la Gran Piedra.
“Además de ser la mariposa un tema poco estudiado en la zona oriental, carismático, bonito y de valores desconocidos para la mayoría de las personas, necesitaba actualización y escrudiñar la Sierra Maestra por su sistema montañoso, proclive al desarrollo de dicho género.

“La mariposa forma parte de las especies de bioindicadoras, ya que su presencia en los ecosistemas da una medida de la calidad de éstos, o sea si son saludables, porque las plantas y los animales interactúan; es un insecto que se alimenta de ellas. Como se conoce pasan por un proceso de metamorfosis completo; primero son orugas, luego capullo y terminan en su condición como mariposa, y al alimentarse de hojas, indica que el ecosistema es óptimo.
“Otro de sus valores importantes es que ya adultas, devienen polinizadoras y dispersan las plantas; a su vez también sirven de alimento para las aves, reptiles, libélulas, roles que le dan valor a su estudio en áreas protegidas como Siboney-Juticí y la Gran Piedra, al tiempo de poder comprobar el cumplimiento de patrones necesarios para la protección de su hábitat”.
Esas y otras muchas razones como: estudiar especies endémicas y raras, evaluar las incidencias de los factores climáticos y realizar monitoreos en otros grupos biológicos (aves, insectos y plantas), constituyen invitación importante para adentrarse en el amplio universo de las Ciencias Naturales y Exactas, también esencial para el desarrollo del turismo ecológico.
Sucede que la tesis de Marian permitió detectar que Santiago de Cuba tiene la lista de mariposas más grande de la nación, después de Nipe-Sagua-Baracoa, lo que realza el valor del trabajo académico, resultado de su dedicación e inteligencia con el influjo indiscutible de su familia, que, desde sus enseñanzas y el ejemplo, supo formar a esta muchacha, modelo digno de la juventud cubana.
Marian Gallardo Capó tiene el empeño, como otros muchos jóvenes egresados de la Enseñanza Superior, de continuar el camino emprendido hacia la realización de una maestría y el doctorado para afianzar el conocimiento científico y ser, cada vez, más útil a su país.