Cuando se habla del bloqueo dentro de la geografía del archipiélago cubano no hay quien no experimente una sensación de marcado rechazo, ante esa política abusiva contra un pueblo soberano que quiere avanzar. Pero, los efectos negativos no amedrentan a nadie y, por el contrario, devienen desafío a la inteligencia y la voluntad de hombres y mujeres, quienes crecidos en su empeño, emprenden alternativas ingeniosas para vencer los problemas.
Así se constata en Santiago de Cuba, donde, desde el mes de febrero, se desenvuelve con mucho éxito la Casa de las Infusiones Medicinales, MEDITÉ, con la brillante solución de sustituir medicamentos carentes, a partir de la Medicina Natural Tradicional.
La esencia de este servicio se conoció a través de una visita al azar, de paso por la Avenida Garzón entre Pizarro y Hernán Cortés, donde está emplazado el carismático centro. Allí, en sus cuatro mesas, dispuestas en un ambiente agradable y diseñado con especial valor estético, a tono con las importantes degustaciones, se mantiene el ir y venir de las gentes que reconocen la feliz iniciativa.
Sin la más mínima demora se presentó, diligente y con evidente sentido de pertenencia, Arelis Plutín Sánchez, administradora. Ella explicó que “antes radicaba en este lugar una farmacia biosaludable, donde se vendían algunas infusiones, pero fue necesario cerrarlo por problemas estructurales y a partir del 4 de febrero se reinauguró con esta nueva concepción, previamente analizada por la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas con el auspicio de las autoridades del territorio.
“Se concibió como un paliativo muy importante para las carencias de medicamentos, ya que se expenden infusiones de plantas que sustituyen fármacos esenciales destinados a contrarrestar enfermedades digestivas, de los nervios, la hipertensión arterial, y otros muchos, argumentó. Esa información está dispuesta en cada mesa para que los usuarios soliciten el servicio, en correspondencia con sus necesidades.
“Aquí ofertamos, según el nivel de existencia: toronjil de menta, manzanilla, caña santa, vimang, caléndula, tilo y pasiflora. Las tazas contienen 120 mililitros por sólo 5.00 pesos y también se venden sobres sellados para llevar de 40 gramos con las mismas drogas secas”, apuntó.
En esta Casa de Infusiones prima la armonía entre licenciados, técnicos, elaborador y dependiente, bajo la dirección de Arelis, quien afirma sentirse satisfecha “porque estamos contribuyendo al bienestar de los pacientes, quienes, a diario, llegan muchos en busca de alivio. Aquí vienen hipertensos en más de una ocasión al día, también otros con problemas digestivos o del sistema nervioso… Realmente nos alegra saber que estamos ayudando”.
Y así también quiso opinar Fernando Fernández Riveaux, un jubilado de Etecsa quien expresó: “Este servicio es muy bueno para la salud. A mi me estaba haciendo daño el café y lo cambié por el té. Me siento muy bien y siempre tomo el de menta, que me da más salud. Yo vengo diariamente y camino hasta aquí alrededor de 20 cuadras. Y vendré siempre por la tisana y las atenciones que me brindan”.
Así somos los cubanos, así somos los santiagueros, al igual que todo el pueblo, resistiendo y mitigando las adversidades con prácticas efectivas, desde los más nobles y firmes sentimientos de continuar venciendo las dificultades, abrazados a nuestra bandera, cual himno perenne de amor y rebeldía.