La Habana.— El presidente cubano Miguel Díaz-Canel retornó anoche a Cuba, luego de participar en esta jornada en la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Santo Domingo, República Dominicana.
» Luego de una fructífera jornada en República Dominicana, el Presidente @DiazCanelB regresó a #Cuba, donde este 26 de marzo acudirá bien temprano a ejercer su derecho al voto en los comicios nacionales», informó la Presidencia de Cuba en su cuenta de Twitter.
En su discurso hoy en el segmento de alto nivel de esta cumbre, el mandatario precisó que el mango evento ofrece una oportunidad para traducir en acciones concretas la aspiración de avanzar hacia una región más justa solidaria y sostenible.
El camino hacia ese noble propósito pasa indiscutiblemente por cambiar el actual orden internacional injusto, irracional y excluyente, añadió.
Urge una reestructuración profunda e integral de la arquitectura financiera internacional, controlada por unas pocas instituciones que lucran con las recetas del sur y aplican recetas coyunturales para reproducir su esquema de colonialismo moderno, señaló.
“Debe solucionarse de una vez el problema de la deuda externa, varias veces pagada, pero que se multiplica perpetuando el saqueo financiero y la dependencia económica de los países en desarrollo”.
Durante su intervención, Díaz-Canel denunció una vez más la política hostil de Washington contra la Cuba.
Estados Unidos se empeña en desestabilizar a nuestro país y destruir la Revolución cubana. Desde 2019 escaló el bloqueo contra Cuba a una dimensión extrema para inflingir deliberadamente el mayor daño posible a las familias cubanas, sembrar el desaliento y la insatisfacción, y estrangular la economía. El daño humano que ocasiona esa política, imposible de cuantificar, es enorme y cruel, resaltó.
Asimismo, Díaz-Canel cuestionó la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, emitida unilateralmente por el Departamento de Estado norteamericano, hecho que consideró como un insulto a la verdad y una ofensa a la nación antillana, que está entre las mayores víctimas del terrorismo en el hemisferio occidental.
Agradeció el valioso acompañamiento de Iberoamérica por los pronunciamientos de rechazo al bloqueo y sus demandas de exclusión de Cuba de la arbitraria lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Cuba reiteró su solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia sometidos a persistentes intentos de desestabilización y reafirmó el compromiso histórico con la independencia del pueblo de Puerto Rico.
Asimismo, Díaz-Canel ratificó el compromiso con los procesos de paz en Colombia y reiteró el respaldo al legítimo reclamo de Argentina de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes.
