Las dotes de músico popular de Almeida, no las conoció Fidel hasta después del triunfo de la Revolución, de lo que si supo desde el Moncada fue de su fidelidad, sus convicciones, su arrojo en el combate, y su liderazgo Por eso lo nombró Comandante, junto a Raúl, con la misión de fundar el Tercer Frente guerrillero, el más próximo a la ciudad de Santiago de Cuba.
Almeida, con el cuidado del buen albañil que había sido, preparó riesgosas acciones combativas. Entre ellas el hostigamiento en carreteras al enemigo, los ataques en el entronque de Melgarejo y la voladura del polvorín en el poblado el Cobre.
Las fuerzas del Tercer Frente fueron vitales en impedir el avance d la ofensiva de Batista en el mes de junio. Luego Almeida estableció la Comandancia en La Lata, con más efectivos y tres columnas, que serían decisivas en la ocupación de los poblados de Baire, Jiguaní, Palma Soriano y Maffo previos a la victoria del 1ro de enero de 1959.
El Tercer Frente además de su importancia militar, fue una antesala de lo que sería la Revolución por el trato digno a los campesinos.
Desde el mausoleo que se les erige en esas montañas, los héroes del Tercer Frente Oriental nos dan lecciones hoy de rebeldía y fe en la victoria. Ellos conquistaron con sus vidas una Cuba libre para que nosotros la hagamos mejor cada día.