La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) iniciará hoy una audiencia única con el general retirado Jesús Armando Arias sobre los hechos sucedidos durante la recuperación del Palacio de Justicia en 1985.
De acuerdo con un comunicado de la JEP, la audiencia será de carácter dialógico y en ella participarán las víctimas de los hechos ocurridos en el asalto por parte del M-19 y la posterior toma del Palacio de Justicia por la fuerza pública.
Una vez termine la audiencia, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP evaluará los aportes de verdad entregados por Arias Cabrales y determinará si estos son suficientes para mantener su sometimiento y avanzar en el trámite de beneficios transicionales en esta Jurisdicción.
El miércoles 6 de noviembre de 1985, comenzó la toma del Palacio de Justicia por el Movimiento 19 de abril (M-19), cuando unos 35 guerrilleros ingresaron al edificio en el marco de la operación denominada «Antonio Nariño por los Derechos del Hombre».
Los guerrilleros, con esa acción, buscaban hacer un juicio político al presidente Belisario Betancur por incumplir las promesas de paz y los acuerdos suscritos en Hobo, Corinto y Medellín un año antes de la toma.
Hombres del batallón Guardia presidencial respondieron a la toma y luego comenzó la llamada retoma militar por parte de las Fuerzas Armadas.
A las 17:30 se inició un incendio y un enfrentamiento entre M-19 y el Ejército que se extendió hasta las 02:00 del 7 de noviembre.
Los sobrevivientes salieron en mayor número en la tarde del primer día y otros el 7, muchos pudieron sobrevivir y otros fueron llevados a La Casa del Florero que se usó como «puesto de mando avanzado» por agentes del Estado.
Una vez consumada la recuperación, las autoridades militares se encargaron del lugar, trasladaron todos los cuerpos al primer piso, despojándolos de sus prendas, sus pertenencias personales y lavándolos para eliminar evidencias frente a los hechos.
Algunos cuerpos ni siquiera figuraron en el edificio, fueron encontrados en fosas comunes, tumbas de otras personas o aún no se sabe qué pasó con ellos, de acuerdo con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
En 2011, el general Arias fue condenado a 35 años de cárcel por la desaparición de varios rehenes que salieron vivos del Palacio de Justicia y de la guerrillera Irma Franco.
En mayo de 2020, fue dejado en libertad condicional tras someterse a la Jurisdicción Especial de Paz.
