Con mucho agrado y agradecimiento los cubanos recibimos la noticia de que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ayudará a Cuba en la construcción del nuevo patio de supertanqueros de la provincia de Matanza. Información que trascendió en el acto de reconocimiento a la delegación venezolana que participó en el combate del incendio en Matanzas.
El anuncio fue realizado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien contundentemente expresó: Cuba en ninguna circunstancia está ni estará jamás sola, tiene el apoyo de los pueblos del mundo y de los gobiernos sensibles, valientes y humanistas. Estaremos unidos en las batallas que estamos dando y en las que daremos en el futuro. ¡Somos hermanos y hermanas!»
Sin embargo, esta noble acción que hoy aplaudimos, como lo hiciéramos antes cuando junto a los mexicanos vinieron a combatir las llamas del siniestro, no nos causa tanto asombro como si admiración, pues la historia de colaboración entre los pueblos de Cuba y Venezuela hace ya muchos años que constituye referente a nivel mundial.
Todo comenzó cuando se concretaron los sueños de ayuda mutua de Fidel y Hugo Chávez, en todos los ámbitos sociales y económicos posibles: la salud, la vivienda, infraestructura, cultura, deporte, por solo citar algunos.
Sueños que aún hoy mantienen, pese a las difíciles circunstancias de bloqueo que afectan a ambas naciones.
Por eso no dudó Maduro el dar su paso al frente para ayudar a los cubanos cuando el fuego amenazaba a la bella ciudad de Matanzas, y fue firme al instruir a sus compatriotas para nuevamente unirse a los cubanos, esta vez para borrar por completo las huellas del siniestro y devolver la vitalidad al importante enclave de la zona industrial matancera.
Esta se une a las numerosas ayudas y muestras de solidaridad llegadas desde diversas latitudes a Cuba para colaborar con la recuperación d la provincia cubana y socorrer a las víctimas y a sus familiares.
