La Habana, 21 abr.— Como un acto de belleza, protagonizado por el entrañable amor entre Cuba y México, pueden considerarse los sucesos acaecidos ayer en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, cuando quedó oficialmente inaugurada por Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro, la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana 2022.
El Mariachi del Ballet Folclórico Amalia Hernández animó la sala Nicolás Guillén del recinto ferial, ante un público en el que se encontraban –entre otros directivos y personalidades del mundo intelectual– Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Miguel Díaz Reynoso, embajador de México en Cuba, y Alejandra Frausto Herrero, secretaria de Cultura del País Invitado de Honor a la cita, quien emitió sus consideraciones en representación de la parte mexicana.
«Querido país lector», fueron sus palabras para dirigirse al pueblo cubano, con el que «nos unen anhelos, ideales, la esperanza, la dignidad y la diversidad cultural». Frausto Herrero, tras felicitar al Presidente Díaz-Canel por su cumpleaños, compartió a los presentes el saludo que enviara a Cuba su presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pronto, dijo, estará saludándolos personalmente.
«En esta feria caben todas las culturas», aseguró, y subrayó que no hay cultura ni raza ni nación que esté por encima de otra. La funcionaria enfatizó que la relación entre nuestros pueblos siempre ha sido franca y abierta, y nos une la resistencia, el amor y el respeto por la cultura, por lo que retomó las palabras de López Obrador cuando sostuvo que esta Isla debe ser considerada como la nueva Numancia, por su ejemplo de resistencia.
Por su parte, Rodríguez Cabrera significó que, a pesar de los difíciles tiempos que corren, en el evento ya se hallan 300 invitados de 35 países. Se refirió a la presencia de más de 90 novedades de libros impresos para la Feria, y a unos mil ebooks, con más de 4 000 títulos y cuatro millones de ejemplares, como muestra comercial que recorrerá la Isla.
Agradeció a México «por acompañarnos siempre» y les dio la bienvenida a sus participantes en este encuentro que «representa la voluntad de la nación por preservar la obra cultural sostenida por la Revolución. Como nunca antes, Cuba vive en su historia y su cultura, Cuba es un corazón latiendo en cada libro abierto», concluyó.
Seguidamente, y en presencia de Díaz-Canel, fueron cortadas las cintas del Pabellón del País Invitado de Honor. ()
