La Habana, 4 dic.— «Una vez más, mil gracias por todo el apoyo que nos han dado». Asà dijo en la mañana de este viernes a los artÃfices que siempre están haciendo por los equilibrios, por el orden del paÃs, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, durante el Consejo Nacional de la Unión de Juristas de Cuba.
En esa expresión breve, compartida por el Jefe de Estado desde la Universidad de Ciencias de la Cultura FÃsica y el Deporte Manuel Fajardo, estaba condensado el fruto que ya se va sintiendo de un trabajo mutuo entre la dirección del paÃs y quienes laboran desde el ámbito jurÃdico.
El Consejo Nacional –cuyo programa de sesiones comenzó con el mes de diciembre– se ha propuesto el análisis del trabajo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba en tiempos recientes, especialmente en estos meses de la COVID-19, asà como de las tareas hacia el futuro. Y también volvió a los asuntos que en el pasado mes de agosto fueron vistos durante el encuentro entre el Presidente DÃaz-Canel y un grupo de quienes diseñan y atienden el universo de las normas de la sociedad.
En una jornada que también contó con el ministro de Justicia, Oscar Silvera MartÃnez; con la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda; asà como con el presidente del Tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro; hizo uso de la palabra el presidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, Alexis Ginarte Gato, para recordar que la reunión del 9 de agosto fue la oportunidad de ventilar preocupaciones y motivaciones de nuestros juristas, al tiempo de escuchar reflexiones de la dirección del paÃs.
De aquel momento, Alexis Ginarte hizo alusión al proceso de creación normativa como uno de los más debatidos, el cual ha derivado en disÃmiles reflexiones a lo largo de la Isla, y en un proceso de consulta con especialistas que permitió robustecer las cuatro normas aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 28 de octubre, las cuales entrañan una indudable trascendencia en el orden jurÃdico y en el orden de la intensa reforma procesal que el paÃs promueve.
Fue ese, destacó, un intenso momento que generó más de 3 000 criterios.
Este ejercicio –destacó Ginarte– se ha hecho también con el proyecto del Código de las Familias; y continúa haciéndose ahora por nuestras sociedades cientÃficas, lo cual ha tributado también a un perfeccionamiento, a mejorar todos los contenidos de la importante norma: «En 2022, con el debate de la consulta popular del Código de las Familias, vamos también a poder intercambiar sobre otras necesidades en las circunscripciones y en todas las reuniones que se planifiquen».
La presencia de los juristas en las redes sociales, perfeccionar el asesoramiento jurÃdico, asà como fortalecer la educación y la cultura jurÃdicas, resultaron puntos en la agenda del encuentro de agosto, y volvieron a ser rampas de lanzamiento para las ideas de este viernes.
Las voces se pronunciaron en el Consejo Nacional porque las normas cubanas se parezcan cada vez más a la realidad del paÃs; y por aprovechar al máximo la utilidad de los juristas, quienes, dada la intensidad de la labor actual, viven un entusiasmo renovado.
En lo referente a fomentar la cultura jurÃdica, el Presidente DÃaz-Canel recordó que en agosto, durante el encuentro, las reflexiones hicieron referencia a cambios necesarios en la carrera de Derecho, asà como a la pertinencia de introducir elementos de cultura jurÃdica en el resto de las profesiones. «Lo otro –enfatizó– es lo que tenemos que hacer en materia de capacitación para los dirigentes, para los servidores públicos en las diferentes organizaciones, en los diferentes niveles; estoy hablando de la capacitación jurÃdica de los cuadros del Partido, del Estado, de los cuadros del Gobierno, llegando hasta el municipio».
En cuanto a un tema cardinal como el del asesoramiento jurÃdico, el titular de Justicia, Oscar Silvera, expresó que se trata de un papel que deben desempeñar todos los juristas. «Nosotros –razonó– tenemos que generar esos ambientes en que nuestra gente conozca lo que está legislado, lo que está establecido, cómo se cumple, y qué consecuencias tendrÃa incumplirlo; y generar ese resorte de pensamiento en la labor, en nuestra gestión cotidiana».
Yuri Pérez MartÃnez, doctor en Ciencias JurÃdicas y profesor titular de Derecho Constitucional y Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, hizo énfasis en trabajar por la cultura jurÃdica en todas las generaciones, con especial atención en los adultos mayores y en quienes conforman la infancia; y en cuanto a las generaciones más nuevas, el experto habló de alianzas estratégicas, muy necesarias, con el sector educacional.
«Toda sociedad democrática –afirmó el profesor universitario– tiene que ver en sus ciudadanos un componente elemental para la realización de la democracia, y esa realización no es posible si no se tiene cultura jurÃdica».
De continuidad, si se trata de defender nuestra cultura jurÃdica, habló Emiliano Manresa Porto, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática, de la Unión Nacional de Juristas. «Podemos transmitir –apuntó– cultura jurÃdica, pero necesitamos formarnos en lo que Fidel planteaba: en una cultura general e integral, que maneje cuestiones de la economÃa, de la sociedad, de las ciencias sociales».
Los juristas tenemos que formarnos más en el pensamiento autóctono, en el pensamiento martiano, polÃtico y jurÃdico de nuestro paÃs, antes de buscar otras experiencias, empezar por ahÃ, reflexionó Manresa Porto, y recalcó que un Estado de Derecho socialista requiere nuevos modelos, nuevos modelos de juristas, nuevos modelos de Derecho.
Desde la arista de la ética, entre otras ideas, disertó Olga Lidia Pérez DÃaz, directora general de NotarÃas y Registros Públicos del Ministerio de Justicia. Hizo hincapié en el valor de identificar las trabas que inciden en el no cumplimiento de las normas.
Por otra parte, alertó, la economÃa con sus nuevos actores debe tomar su rumbo, «pero el economista tiene que ir acompañado de un jurista», y también nuestros empresarios: «Nosotros –dijo de los juristas– tenemos una labor importante de asesoramiento al Estado, al Gobierno», y eso, en su entender, conlleva ética y mucha profesionalidad.
Hacia el final del encuentro, DÃaz-Canel comentó que a solo tres meses de aquel encuentro, «estamos abordando ya los temas que compartimos, su nivel de implementación, y sobre todo lo que nos queda por hacer». El dignatario valoró el intercambio de agosto como una jornada de aprendizaje, vista asà desde lo colectivo y también, desde lo personal: después de aquel dÃa ha habido «un proceso de estudio, de profundización».
Lo primero que aportó aquel encuentro fue esclarecernos sobre el papel del Derecho en una sociedad como la nuestra, acotó el Jefe de Estado, quien hizo alusión al Derecho y a la Justicia como expresiones de la polÃtica; al Derecho como facilitador, como catalizador para encausar positivamente; como ente de indiscutible contenido polÃtico-ideológico; como herramienta que, cuando se aplica mal, tiene impactos negativos en múltiples ámbitos. «Esos son conceptos de aprendizaje que, indudablemente, nos aportó aquel encuentro».
En lo referente a la implementación de todo lo reflexionado con los juristas, el mandatario destacó cómo esos profesionales están siendo parte de muchos procesos: «han participado en temas para tomar decisiones a nivel de paÃs».
Sobre asuntos constitucionales, sobre el Derecho en la gestión de Gobierno, sobre la trascendencia del control popular, sobre crear mecanismos de participación y enseñar a participar, y sobre prepararse y preparar a todos para que cada norma que nazca sea conocida y bien implementada habló el Presidente cubano, quien, además, comentó a los juristas acerca de un encuentro próximo, en ese estilo de intercambio y de verdades compartidas que va marcando la vida cotidiana de la Cuba que resiste, cambia y crece. (Alina Perera Robbio )