Santiago de Cuba, 19 nov.— Normalmente cuando se habla de reuniones de rendición de cuentas se piensa en un espacio donde la catársis se vuelve, muchas veces, el plato fuerte.
Ahí van a parar planteamientos de todo tipo. Desde la calidad del aclamado y necesario pan normado hasta la rotura del bache que en la esquina lleva tiempo esperado que alguien se acuerde de él, por sólo mencionar dos ejemplos, aunque pudieran ser cientos.
¿Pero realmente cuál es la escencia de estas reuniones que, lejos de buscar controversia entre los factores de la comunidad y los delegados, debe ser un vínculo para encontrar la solución precisa a muchas de las verdaderas necesidades e inquietudes del pueblo?
Y es que donde el pueblo apunta ahí es que se debe aguzar la mirada para destrabar lo que sea necesario y así transformarlo para bien de la gente que, desde su pedacito, su trabajo y esfuerzo diario, también construyen esta Revolución que es de todos.
No se trata de plantear un rosario de situaciones que, aunque ciertas y hasta críticas en ocasiones, trascienden a otros factores tan necesarios como es el sentido del humanismo, la solidaridad y el compromiso social. Sino de resolver, en el menor tiempo posible y con la calidad requerida, esos problemas que viven la gente. Se trata de buscar alternativas viables a fuerza de corazón y tenacidad en un trabajo donde todas las manos y voluntades se aunen en mismo fin, que es el bienestar del pueblo.
El proceso de rendición de cuenta del Delegado a sus electores es un momento importante donde se definen las estrategias adoptadas para la solución oportuna a cada una de las dificulatades planteadas, y que deben abordarse desde una perspectiva colectiva.
La situación del fondo habitacional, la produccción de alimentos, la generación de fuentes de empleo son prioridades en Santiago de Cuba, provincia con un marcado crecimiento poblacional, lo cual también influye en las dinámicas sociales que hoy se viven en este territorio oriental. Por lo que, enfocar la labor de los delegados santiagueros en ese sentido contribuirá a un mejor desempeño de sus funciones y notables resultados. Pero esto tambien se logra con el apoyo y respaldo inconcional desde la propia comunidad y las entidades pertinentes.
En esta etapa se realizan importantes acciones relacionadas con garantizar el cumplimiento de los planes acordados en las diferentes esferas.
