La Habana, 8 mar.— Cuba posee 22 laboratorios de biología molecular, de tecnología muy costosa, además de los recursos que se utilizan, en los cuales se diagnostican los casos positivos a la COVID-19, pese al bloqueo de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas hace casi seis décadas y que cada día se recrudece.
El 11 de marzo de 2020 se reportaron los tres primeros casos del virus del SARS-CoV-2, en la nación antillana, que contaba con cuatro laboratorios para detectar la enfermedad, en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouirí, y en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de La Habana; otro en Villa Clara y luego se sumó el de Santiago de Cuba.
A casi un año de la pandemia el país acumula hasta el cierre de ayer dos millones 519 mil 444 muestras realizadas y 55 mil 693 positivas a ese coronavirus, extendido a 190 naciones del planeta, informó hoy en esta capital el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
La Habana, con la mayor transmisión de la enfermedad posee 10 laboratorios, incluido los de biotecnología en los centros de investigaciones, así como también ya están funcionando en Pinar del Río, Camagüey Santiago de Cuba, Guantánamo, Artemisa, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Holguín, Villa Clara y Matanzas.
Todavía quedan por abrir en Sancti Spíritus, Granma, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud que están en diferentes fases de construcción y Mayabeque previsto próximamente, aseguró el funcionario del Minsap.
El propósito es completar todos los territorios con esos laboratorios, en los cuales además de la COVID-19 tienen un análisis microbiológico de alta calidad y se pueden diagnosticar muchas enfermedades que se van a seguir estudiando en el país, remarcó Durán.
Durante la comparecencia que trasmite diariamente la Televisión Cubana, el doctor Durán dijo que el aumento de contagiados con el SARS-CoV-2 en territorios del país que estuvieron sin reportar casos varios meses se debe al exceso de confianza que después cuesta mucho trabajo que la población interiorice la importancia del uso del nasobuco y todas las medidas de bioseguridad.
Al cierre del seis de marzo Cuba confirmó 858 personas positivas a la COVID-19, de las 18 mil 570 muestras estudiadas, además hubo cuatro fallecidos.
Del los 858 positivos, 820 fueron contactos de casos confirmados; 12 con fuente de infección en el extranjero; mientras 26 sin fuente de infección precisada.
Durán no se cansa de insistir a los padres y familiares de la necesidad del cuidado de los menores de 20 años, pues en la jornada de ayer se reportaron 129 en ese grupo etario, de los cuales 113 están en edades pediátricas, incluso siete lactantes.(Iris Armas Padrino)
