Tales reuniones tendrán lugar en estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios ante la coyuntura epidemiológica provocada por la Covid-19.
Una vez electos, los delegados recibirán los documentos previstos para debate en el congreso, que tendrá lugar en esta capital del 16 al 19 de abril.
En cada provincia, los delegados electos realizarán sesiones de estudio, intercambio, esclarecimiento y análisis.
Así ocurrirá entre el 15 y el 20 de marzo, también cumpliendo rigurosamente con el distanciamiento físico y otras medidas higiénico-sanitarias.
Según el diario Granma, órgano oficial del Comité Central del PCC, todas las opiniones derivadas de estos encuentros serán recogidas y evaluadas por las comisiones de trabajo del Congreso.
Desde finales del año pasado, tuvo lugar en las organizaciones de base del PCC ‘un amplio y democrático proceso de elección de los precandidatos a delegados al Congreso, del cual emergieron miles de valiosos compañeros propuestos’, dijo Granma.
El octavo Congreso del PCC marcará la continuación del relevo generacional del proceso revolucionario cubano y propiciará espacio para evaluar los Lineamientos de la Política económica y social del Partido y la Revolución, entre otros trascendentales asuntos.
