Contramaestre, Santiago de Cuba, 6 oct.— En medio de la batalla contra la Covid 19 la industria ligera mantiene su aporte a la economía nacional. En el municipio Contramaestre en la oriental provincia de Santiago de Cuba, los trabajadores de la industria del calzado están a la altura de estos tiempos.
A pesar de las limitaciones de recursos y las condiciones especiales que impone la Covid-19, el colectivo de trabajadores de la fábrica de calzado Moisés Popa del santiaguero municipio de Contramaestre, mantiene la vitalidad y eficiencia de esta industria.
Eduardo Veliz Cordoví, Jefe de Fábrica de Calzado en Contramaestre, destaca el esfuerzo de los trabajadores que aprovechan cada hora de labor, así como los recursos que están en sus manos para el cumplimiento de los planes productivos. Precisa que el bloqueo estadounidense impide la entrada de algunos insumos imprescindibles para el trabajo, pero se buscan alternativas y la disposición de los operarios es inamovible.
Aquí se fabrica el calzado destinado al sector productivo, especialmente para los trabajadores agrícolas y los vinculados a la zafra del azúcar, pero para garantizar el cumplimiento del compromiso, se observa de manera rigurosa el protocolo contra el nuevo coronavirus.
Veliz Cordoví también apunta que se es muy riguroso en el cumplimiento del protocolo de bio-seguridad ante la amenaza que representa la Covid-19, de manera que se mantiene el distanciamiento físico, la protección individual con el nasobuco y los pasos podálicos en toda la instalación.
Durante la pandemia este colectivo ha participado en labores agrícolas y cumplido sus compromisos sindicales. El ahorro de energía es un tema priorizado.
El Jefe de Fábrica de Calzado en Contramaestre describe las medidas que se ponen en práctica para el uso racional de los portadores energéticos y señala que todo está pensado para no gastar más de lo necesario en el proceso productivo.
La confección de botas de trabajo ocupa a estos hombres y mujeres, pero su experiencia y disposición les ha posibilitado acometer otras confecciones de probada calidad en el mercado nacional, una meta a la que no renuncian ni en tiempos de pandemia.