Santiago de Cuba, 17 oct.ā Coincidiendo con el aniversario 67 del alegato de autodefensa La Historia me AbsolverĆ”, pronunciado por el joven abogado Fidel Castro en esta ciudad, un grupo de jueces y fiscales de la provincia de Santiago de Cuba tomó posesión de sus cargos.
De rostros juveniles y responsables, primeramente lo hicieron jueces profesionales suplentes no permanentes del Tribunal Provincial Popular, ante su presidenta Yipsy Pedreira RodrĆguez y el Consejo de Gobierno.
Luego juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución Socialista y la legislación vigente, de acuerdo con los principios que la formulan, recibieron la toga y firmaron el acta de constancia de este acto.
En nombre del grupo habló Liber GalvÔn Salas, quien destacó el alto compromiso que representa este momento en sus vidas de juristas.
Igual proceder tuvo lugar, en tan significativa fecha, con nueve fiscales, para su desempeƱo en los municipios.
La Fiscal Jefa Provincial, Maritza Paredes Pera, presidió la firma y toma de posesión en la nueva tarea asumida ante la sociedad.
Tradicionalmente se escoge la fecha en Santiago de Cuba para esta ceremonia solemne, como homenaje de recordación de la autodefensa de Fidel Castro en el juicio en su contra por los asaltos, el 26 de julio de 1953, a los
cuarteles Moncada, en esta ciudad, y Carlos Manuel de CƩspedes, en Bayamo, actual provincia de Granma.
Ese hecho histórico tuvo como escenario la salita de estudio de las enfermeras, en el antiguo Hospital Civil Saturnino Lora, el 16 de octubre de 1953.
Vistiendo la toga, Fidel Castro se convirtió de acusado en acusador y su valiente denuncia devino en documento polĆtico y jurĆdico de trascendencia para Cuba y el mundo, conocido poco despuĆ©s por su Ćŗltima frase: La Historia
me AbsolverĆ”.
Ante los letrados reveló con firmeza los crĆmenes cometidos contra los asaltantes y tambiĆ©n la situación de miseria y terror en la que estaba sumido el paĆs, justificando asĆ las razones morales y polĆticas del ataque por la
conocida como Generación del Centenario a esos bastiones de la dictadura de Fulgencio Batista. (Marlene Montoya Maza)