Washington, 17 oct.ā El Centro de Investigación en EconomĆa y PolĆtica (CEPR, en inglĆ©s), advirtió sobre la posibilidad de que la Organización de Estados Americanos (OEA) manipule el resultado de las elecciones del domingo próximo en Bolivia.
Ā«La OEA jugó un papel de liderazgo en la creación de las condiciones para el derrocamiento del Gobierno democrĆ”tico boliviano, luego de los comicios del aƱo pasado en ese paĆsĀ», indicó Mark Weisbrot, codirector del CEPR.
Ā«Dicha organización rĆ”pidamente arrojó dudas sobre los conteos preliminares que mostraban a Evo Morales con una victoria en primera vuelta, emitiendo una declaración llena de falsedades sobre las elecciones un dĆa despuĆ©s de su realización, y repitió estas falacias en mĆŗltiples comunicadosĀ», agregó Weisbrot.
El funcionario recordó que, como informara el diario The New York Times, el Ć¢ā¬ĖanĆ”lisis defectuosoĆ¢ā¬Ć de la OEA Ā«alimentó una cadena de eventos causantes de un cambio en la historia de la nación sudamericana, lo cual incluyó el golpe militar del 10 de noviembreĀ».
Investigadores del CEPR, al igual que otros expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de Pennsylvania y la Universidad de Tulane, y la Universidad de Michigan, y otros mĆ”s reportados por el The New York Times, realizaron anĆ”lisis estadĆsticos de los resultados de las elecciones de Bolivia en 2019.
Todos concluyeron que la OEA no tenĆa evidencias para sustentar sus acusaciones de que un fraude habĆa afectado el resultado electoral.
MĆ”s de 130 economistas y estadĆsticos llegaron a la misma conclusión.
Sin embargo, la OEA sigue esquivando los cuestionamientos y se negó a aceptar responsabilidad alguna por sus acciones.
Incluso envió al mismo jefe de misión del año pasado para liderar la próxima observación.
El International Crisis Group (ICG) advirtió que el papel de la OEA en deslegitimar las elecciones de Bolivia el año pasado socavarÔ la confianza en el rol que la organización desempeñarÔ este año.
«La controversia sobre los hallazgos de la OEA ha opacado aún mÔs su papel como Ôrbitro imparcial», escribió el ICG en una reciente sesión informativa.
SegĆŗn los reportes de la prensa, los casi 11 meses de gobierno de facto se han caracterizado por violaciones generalizadas de los derechos humanos que incluyen masacres por parte de las fuerzas de seguridad, ataques racistas y persecución de opositores polĆticos.
Pero la OEA ha guardado silencio sobre todos esos incidentes, y en su lugar dio crƩdito a los llamados alarmistas del gobierno de facto.
Debido a ello, de acuerdo con analistas, las acciones y declaraciones de la OEA podrĆan promover nuevamente la violencia y la inestabilidad.