Nuestra moral como bandera

Granma
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Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

La Habana, 4 jul.— Nuevamente se intenta manipular el tema de los derechos humanos contra la Mayor de las Antillas, siguiendo el mismo guion deshonesto y prefabricado de hace más de 60 años. Vuelven el doble rasero, la manipulación política y la selectividad de la cuestión a tratar, infructuosamente, de opacar nuestros logros ante el mundo en esta materia.

El escenario en esta oportunidad fue el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, donde un individuo pretendió levantar un rosario de mentiras contra nuestro país, en descarado show anticubano, hecho amplificado por la calumniosa campaña mediática contra la Isla.

Pero el invariable compromiso de Cuba con la promoción y protección de los derechos humanos para todas las personas, con su carácter interdependiente e indivisible, resulta palpable ante la comunidad internacional y echa por tierra cualquier falacia, venga de donde venga.

La propia Constitución de nuestro país consagra en su Artículo 41 que: «El Estado cubano reconoce y garantiza a la persona el goce y el ejercicio irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal e interdependiente de los derechos humanos, en correspondencia con los principios de progresividad, igualdad y no discriminación», aún una ilusión para otros pueblos del planeta.

Nuestra nación sigue adelante en la construcción de una sociedad cada vez más justa, próspera y sostenible, y apoyando a quien lo necesite en otras partes del mundo. Más de 400 000 colaboradores de la Salud han cumplido misiones en 164 países en 56 años. Destacan especialmente el enfrentamiento al cólera en Haití, al ébola en África y el combate hoy por varias brigadas del Contingente Henry Reeve a la covid-19 en 31 naciones.

Además, más de diez millones de personas de decenas de países han sido alfabetizadas con el método cubano «Yo sí puedo», más de un millón han alcanzado el sexto grado de escolaridad con el programa «Yo sí puedo seguir» y, solo en las carreras asociadas a la Salud Pública, se han formado en nuestras universidades más de 35 000 profesionales de 136 naciones.

Los logros en educación, salud y seguridad social han sido reconocidos en múltiples ocasiones a nivel mundial. Cuba ha ratificado 44 de los 61 instrumentos internacionales en materia de derechos humanos –que representa un 72,13 % del total– y se coloca dentro del grupo de Estados miembros de la onu con mayor número de ratificaciones de instrumentos de este tipo, según el Informe Nacional de la República de Cuba al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de 2018.

Su activismo sobre este tema en las Naciones Unidas es histórico y ampliamente reconocido. Recientemente, el 43 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos adoptó tres resoluciones a propuesta de Cuba, relativas al impacto de la Deuda Externa en el Disfrute de los Derechos Humanos, al Derecho a la Alimentación y a los Derechos Culturales.

La Mayor de las Antillas mantiene su política de «Tolerancia Cero» ante cualquier modalidad de trata de personas, implementando el Plan de Acción Nacional sobre este flagelo.

En un foro de la onu sobre el tema en cuestión, un cubano digno denunciaría enérgicamente el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra nuestra patria, como acto de genocidio internacional y como una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo. Condenaría la intensa e injuriosa campaña del Gobierno de ee. uu. contra la colaboración médica que Cuba ofrece a otras naciones, cruzada que afecta el derecho a la salud de millones de seres humanos.

Levantaría su voz por el fin de las medidas coercitivas unilaterales por parte de Washington contra Cuba, Venezuela, Irán, Siria y otros Estados; por el cese de los conflictos armados a nivel mundial, las violaciones al Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, amenazas graves al derecho a la vida y a la paz.

Frente a las mentiras y las manipulaciones, Cuba continuará abogando por el multilateralismo, la solidaridad y la cooperación, en defensa de un mundo mejor. (Enrique Moreno Gimeranez)

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