Tokio, 7 abr.— El primer ministro de Japón, Abe Shinzo, decretó hoy el estado de emergencia sanitaria por Covid-19 en siete localidades para hacer frente a la rápida propagación de la neumonía y detectar sus fuentes de infección masiva.
La medida regirá sobre Tokio y las prefecturas de Kanagawa, Saitama, Chiba, Osaka, Hyogo y Fukuoka.
Se extenderá durante un mes y las respectivas administraciones podrán proceder con regulaciones según sus propias realidades.
De hecho la gobernadora de la capital, Koike Yuriko, urgió a la población a mantenerse en casa, aseguró que se permitirá salir para las compras de alimentos y medicinas, visitar hospitales y usar el transporte público.
También se propone cerrar los negocios con actividades no esenciales para la ciudadanía y entregar apoyo financiero al sector empresarial.
Antes de anunciar el decreto Abe explicó su decisión y respondió preguntas a ambas camáras de la Dieta (Parlamento).
Más temprano escuchó junto a su gabinete las opiniones de un panel de expertos, encabezado por Nishimura Yasutoshi, quien fue designado por el Gobierno para liderar la batalla epidemiológica actual.
El funcionario advirtió sobre la necesidad de adoptar la declaratoria para cubrir el déficit de insumos médicos en las regiones afectadas.
Medios locales de prensa comentaron sobre el temor de que el sistema nacional de salud colapse debido a un alza mayor de casos de la mortífera enfermedad.
Japón tiene al menos cuatro mil 414 casos de Covid-19 y de ellos 721 son de pasajeros del crucero turístico Diamond Princess, mientras la cifra mortal es de 101 y 11 son también viajeros de la embarcación.
Como parte de su estrategia contra la pandemia desde el mes pasado revocó los visados a ciudadanos de China y Corea del Sur, además de suspender la libre entrada a quienes proceden de Hong Kong y Macao.
También desvía la mitad de los vuelos procedentes de esos Estados vecinos hacia los aeropuertos de Narita o Kansai, y aplica cuarentena por 14 días a quienes llegan desde el exterior.
A principios de marzo Mitsuo Kaku, una voz reconocida aquí, auguró que los contagios de la Covid-19 alcanzarán su punto máximo entre este mes y mayo, y durarán hasta agosto en suelo nipón.
Su pronóstico lo basó en el patrón del brote síndrome respiratorio agudo grave (SARS) durante 2002 y 2003, por sus similitudes con el de la actual afección respiratoria.
Por tanto llamó a divulgar información respaldada con basamento científico para evitar el pánico en la población y saludó el cierre temporal de las escuelas, pues las considera como los sitios más vulnerables.
