Santiago de Cuba, 19 sep.— Con la llegada al hotel Therese en la barriada de afronorteamericana de Harlem en las primeras horas de la madrugada del 20 de septiembre de 1960, hace 59 años, comenzó su tercer día en Nueva York la delegación cubana a la Décimo Quinta Asamblea General de la ONU, encabezada por el Primer Ministro de la isla Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Mientras eso sucedía en Harlem, en Cuba y de forma espontánea miles de habaneros se habían concentrado en la explanada norte del antiguo Palacio Presidencial y calles aledañas para protestar por el trato que se le estaba dando a Fidel y su comitiva en Nueva York, al tiempo que se enarbolaban carteles y telas donde se podía leer: “Con hotel y sin hotel, tendrán que oír a Fidel”.
Al hablar en esa concentración el Comandante Raúl Castro, designado Primer Ministro por el tiempo que Fidel estuviera fuera de Cuba expresó refiriéndose al máximo líder de la Revolución: “Lo respetan, lo respetaron antes y tendrán que respetarlo encuéntrese donde se encuentre”. En solidaridad con la delegación cubana el pueblo decidió pasar la noche a la intemperie improvisando canciones y coreando consignas.
A partir de la llegada del Comandante en Jefe Fidel Castro a la barriada negra de Harlem, el Hotel Therese adquirió una gran notoriedad, pues a pesar de la vigilancia de la policía y de los agentes secretos, siempre el local y sus alrededores permanecieron colmados de personas, tanto afronorteamericanos como blancos, así como periodistas, fotógrafos y camarógrafos de la televisión entre otros.
El Comandante en Jefe Fidel Castro siempre valoró altamente el gesto de la comunicad de Harlem y de los empresarios del hotel Therese, que ofrecieron su solidaridad y apoyo a la delegación cubana a la Décimo Quinta Asamblea General de la ONU, en una época de lucha muy dura por los derechos civiles y contra la discriminación racial en los Estados Unidos.
En MIL 995 cuando el presidente cubano Comandante en Jefe Fidel Castro asistió a los festejos por la creación del medio siglo por la creación de la Organización de Naciones Unidas volvió a visitar la barriada negra neoyorkina y en conversación con Lucius Walker y los factores por la paz les dijo: “Me reuní con los de Harlem ¡Qué placer! ¡Qué felicidad! ¡Qué afecto! ¡Qué cariño encontré allí!”.
Ya para este momento, el hotel Therese no existía como tal, pero recordando su primera visita a Harlem en septiembre de 1960 Fidel señaló a Walker: “Pocas veces en mi vida he visto tanto entusiasmo, tanto afecto y tanto apoyo (…) ¡Ojalá viviera mil años para seguirlo recordando!”.
