La Habana, 6 jul.— «Es preciso seguir construyendo entre todos una cultura empresarial» que nos permita contar con empresas robustas, comprometidas, desde su aporte, con el desarrollo económico del país, expresó este jueves Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, durante la tercera reunión de trabajo con los miembros de las Juntas de Gobierno, cuyas funciones resultan esenciales para alcanzar una eficiente gestión empresarial.
En el encuentro, presidido además por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, se examinó el proceso de distribución de utilidades al concluir 2018, el comportamiento de los estimados al cierre del año anterior respecto a los reales alcanzados, así como el cumplimiento de los principales indicadores directivos al finalizar el primer trimestre de 2019.
«No dedicar utilidades a la innovación es falta de cultura empresarial, pues la ciencia siempre puede ayudar a buscar soluciones», señaló Díaz-Canel, teniendo en cuenta los bajos porcientos de utilidades que aún se destinan a desarrollo, investigaciones y capacitación.
Reconoció, además, que todavía no se ha logrado la coherencia suficiente entre las acciones de capacitación que involucran al sector empresarial y los rendimientos de su gestión. Por ello, insistió, «la superación debe tener una expresión concreta en la eficiencia y el crecimiento de los indicadores económicos».
No en vano la jornada de trabajo contempló una información sobre el programa de capacitación para los miembros de las Juntas de Gobierno durante 2019, en tópicos como el ordenamiento monetario y la proyección estratégica.
Entre sus orientaciones, el Presidente cubano reiteró que la actividad exportadora constituye una prioridad, así como la necesidad de ser competitivos.
La mentalidad importadora, en cambio, «provoca inercia, frena la creatividad y la iniciativa».
A romper el «bloqueo interno», que no es más que la burocracia, la falta de sensibilidad ante los problemas, las demoras en las respuestas, la chapucería, deficiencias que también están presentes en el ámbito empresarial, convocó Miguel Díaz-Canel.
De igual modo, llamó la atención sobre la necesidad de fortalecer la contabilidad y de organizar los encadenamientos productivos para que no se queden en consignas. Enfatizó en la importancia de fortalecer las empresas de los territorios y que estas incidan en el desarrollo local, así como en la revisión, en pos de su funcionalidad, de las estructuras de algunas Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE).
Exhortó a «aprovechar las facultades otorgadas a las empresas y convertirlas en principios de motivación para el crecimiento y la diversificación de bienes y productos a la población, en pos de respaldar las recientes medidas que ha adoptado el país».
Transitar hacia la sustitución de métodos administrativos por mecanismos financieros, atender de modo diferenciado las problemáticas del sistema empresarial, principal actor de nuestro modelo económico, y fortalecer el liderazgo de los dirigentes administrativos en el orden político e ideológico, fueron otras indicaciones del Presidente cubano.
Fueron examinadas varias OSDE que sobrecumplieron desmedidamente las utilidades o, por el contrario, incumplieron sus estimados de cierre de 2018 en indicadores como este o los referidos a las ventas y los ingresos por exportaciones.
Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, puso énfasis en la necesidad de perfeccionar la planificación y la desagregación de los planes. De hecho, en el primer trimestre de este año 36 empresas cerraron con pérdidas, realidad que es preciso revertir en pos de ser consecuentes con la voluntad del país de continuar fortaleciendo el sistema empresarial. (Yudy Castro Morales)
